Actualmente, los modelos Volvo 9700 y Volvo 9900 de la firma sueca, incorporan tecnologías que permiten una menor resistencia al aire y cambios de marcha optimizados, lo que da como resultado mayor eficiencia de combustible  y menor impacto ambiental en su línea de autobuses foráneos, señaló Michele Ferrara, Gerente de Producto de Autobuses Foráneos en Europa.

Recientemente, durante su participación en la muestra de Vehículos Comerciales, IAA 2016 en Hannover, Alemania, Volvo Buses presentó tres elementos de ahorro de combustible: Ajuste Aerodinámico de Altura, una nueva versión de la transmisión I-Shift y I-See, éste último, se trata de un piloto automático “inteligente” que optimiza el manejo en carreteras con pendientes.

El Ajuste Aerodinámico de Altura reduce automáticamente el chasis del autobús 20 mm. a una velocidad arriba de 80 km/h. El resultado de disminuir la fricción es una baja en el consumo de combustible de hasta 0.5% en un ciclo de manejo típico.

La altura del chasis se regula de manera automática con la ayuda de la unidad de control del autobús y el sistema de suspensión de aire. La transición entre estos diversos escenarios se lleva a cabo de manera suave y gentil, para que sea imperceptible para los pasajeros.

Por su parte, la transmisión automatizada I-Shift, está disponible en una nueva versión con un cambio de marcha más rápido y suave, menor pérdida de potencia interna y alta eficiencia energética.

Para autobuses con I-Shift y motor de 11 litros, también ya existe un precalentador de aceite, principalmente dirigido a mercados con inviernos fríos. Esta solución garantiza que la caja de aceite siempre se mantenga en la temperatura correcta, lo que da como resultado una mejor lubricación y menor fricción.

Mientras tanto, el I-See es una función vinculada al sistema de control del autobús que contribuye a la reducción de consumo de combustible y proporciona un mayor confort a los pasajeros.

La primera vez que un autobús equipado con I-See es conducido en una carretera con pendientes, la información acerca de las condiciones del camino se guarda en la memoria del autobús, para que la próxima vez que pase por el mismo camino, se optimicen los cambios de marcha, aceleración y frenado de motor con base en los datos registrados previamente.

Disponible por varios años en la gama de camiones Volvo, el I-See ofrece un ahorro de combustible de hasta un 2.5%, dependiendo de la topografía del camino.