La Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) dio a conocer sus recomendaciones en torno a la flexibilización de los mercados del diesel y gasolinas, con el fin de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) las tome en cuenta para elaborar el cronograma que definirá el proceso que se seguirá para la liberalización de los precios de los combustibles en las distintas regiones del país durante 2017 y 2018.

En primer lugar, la COFECE señala que el modelo monopólico en el que PEMEX centralizaba las decisiones de producción, suministro y logística de las gasolinas y el diesel, además de un sistema de precio único en todo el país, mantuvo ocultos los costos de traslado, por lo que, con la liberalización se puede esperar que los precios sufran variaciones (a la baja o al alza) ocasionadas por la disponibilidad o escasez de opciones de transporte, almacenamiento y distribución, el nivel real de los impuestos y las condiciones de competencia prevalecientes en los mercados regionales.

Esto quiere decir que pese a que el planteamiento de que la flexibilización y la entrada de nuevas marcas y servicios permitirían que los precios fueran determinados con base en la ley de la oferta y la demanda, lo cierto es que la apertura de los mercados no significa que habrá una baja de precios inmediata o permanente, pues éstos reflejarán los costos logísticos de distribuir el combustible en cada punto y por lo tanto, se verán afectados por la presencia o ausencia de infraestructura para el traslado, abasto y suministro, así como por la situación de competitividad que impere en el segmento de venta directa al público de cada región.

Por ello, la COFECE explica que será fundamental incrementar la capacidad operativa de las refinerías nacionales, garantizar el acceso a fuentes de suministro en el extranjero vía importaciones, permitir a terceros el uso de la infraestructura de ductos y almacenamiento operada actualmente por PEMEX, desarrollar nuevas alternativas logísticas y un mercado de mayoreo, además de facilitar el establecimiento de estaciones de servicio.

Para lograrlo, recomienda a la Comisión Reguladora considerar los siguientes aspectos al elaborar el cronograma de flexibilización y elegir las zonas en que se realizará el proceso gradualmente:

-La existencia de opciones de suministro estable y eficiente para cubrir la demanda estimada a nivel regional, a través de  la producción en las refinerías de PEMEX, la importación por ductos, buque-tanques, carro-tanques y/o auto-tanques; los inventarios en las diferentes terminales de almacenamiento y reparto (TAR), otras instalaciones análogas o disponibilidad de combustibles en el sistema, así como la presencia de mayoristas.

-La disponibilidad y acceso a la infraestructura de transporte desde las refinerías o puntos de importación, así como las opciones de almacenamiento y distribución hasta las estaciones de servicio. En este sentido, las regiones con acceso a sistemas o alternativas logísticas tendrán mayores posibilidades de reflejar costos eficientes. El cronograma de flexibilización regional debe considerar el resultado de las temporadas abiertas de PEMEX, así como un sistema tarifario no discriminatorio entre los privados y la empresa productiva del estado, que envíe señales a los mercados sobre dónde es necesario o no expandir los sistemas logísticos existentes.

-La estimación de los diferenciales de costos de abasto por región, que permita identificar el grado de maduración y las condiciones de cada zona. Lo anterior permitiría conocer si una vez liberados los precios, las diferencias de éstos en las localidades obedecen a condiciones normales de mercado, son resultado del sistema logístico prevaleciente o de eventos fortuitos, o son causa de situaciones irregulares, como posibles prácticas anticompetitivas, contexto en el que la COFECE ejercería sus atribuciones de investigación y sanción.

-Las características de los mercados regionales de expendio al público, es decir, la oferta y la rivalidad competitiva en el segmento minorista, en las diferentes regiones del país, considerando sobre todo que este factor tiene un impacto directo en el nivel del margen comercial que obtendrá cada estación de servicio.

De este modo, la flexibilización de precios, señala COFECE, tendría que darse en ciertas zonas que cumplan un conjunto de condiciones mínimas, mientras que las zonas que permanezcan con precios máximos regulados deben, en el tiempo previsto en el cronograma, acelerar la construcción de dichas condiciones.