El pasado viernes cinco de agosto, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, declaró finalmente inaugurada en Río de Janeiro, Brasil, la edición XXI de los Juegos Olímpicos, la fiesta deportiva más importante a nivel mundial, y que reunirá durante 19 días a 10,500 atletas en busca de una medalla.
Se trata de un evento sin precedentes en el país carioca, que congregará en la ciudad a más de 700 mil turistas que disfrutarán de 42 emocionantes disciplinas, ubicadas en distintos puntos de la ciudad.
Fue precisamente este ultimo punto, la distancia entre las sedes de los distintos deportes, uno de los retos más importantes que tuvo el comité organizador de Río, quien tuvo que trabajar fuerte para poder mejorar la movilidad urbana de la histórica localidad.
Para esta tarea se apoyaron en el proyecto Porto Maravilha, el cual tuvo como objetivo conseguir una reestructuración urbana, a través la ampliación, articulación y adecuación de espacios públicos, medios de transporte y convivencia peatón – entorno.
Un eje fundamental fue la adecuación del sistema de transporte urbano de la ciudad, en el que Mercedes-Benz Autobuses tiene una participación de mercado del 80%. Tan sólo en el sistema BRT (Bus Rapid Transit, por sus siglas en inglés) de esta ciudad circulan 271 unidades de la marca, entre superaticulados y Padrons.
Es importante señalar, que este 2016, Mercedes-Benz celebró 60 años de actividades en el país carioca, inició operaciones en 1958. En estas seis décadas han producido 670,000 autobuses y es el líder del mercado, pues de cada 10 unidades que circulan en Brasil, 6 llevan la imagen de las tres puntas.
Al igual que en Río de Janeiro, los autobuses Mercedes-Benz circulan en otras ciudades importantes, que también serán sede de actividades deportivas, como Sao Paulo, Belo Horizonte, Brasilia y Curitiba. Parte del éxito de la compañía en el país radica en los servicios de asesoramiento sobre sistemas BRT y el desarrollo de sistemas de transporte de pasajeros eficientes y redituables.
De esta forma el legado, en materia de movilidad urbana, que dejarán los eventos deportivos a las ciudades sedes, permitirán elevar la calidad de vida de los habitantes, gracias a un sistema de transporte rápido, cómodo y seguro, además de los beneficios ambientales, pues las unidades nuevas utilizan menos combustible y emiten menos contaminantes.
