Yucatán pasó de un modelo de transporte público con una flota obsoleta, con una cobertura de 91% a una 98% y una flota renovada a un 60% y donde los usuarios pueden saber con certeza a qué hora pasará el autobús.

Iván Amador, director de la división de Movilidad del despacho de arquitectura y movilidad, Arq 911, uno de los creadores de la nueva estrategia para Yucatán platica con TyT cómo se dio la transformación de este sistema de transporte

Cuando Mauricio Vila, actual gobernador de Yucatán ganó las elecciones en 2018 buscó proyectos de desarrollo urbano y movilidad y optó, entre otras medidas, por reestructurar todas las rutas de transporte público.

Te puede interesar: Llegan a Yucatán 5 unidades Ie-tram de la primera ruta 100% eléctrica del sureste

En Latinoamérica las rutas se van dando por crecimiento de la ciudad de manera desordenada sin coordinación y sucede que hay gran número de colonias por donde pasan muchas rutas de transporte y muchas colonias por donde pasan muy pocas rutas, tal era el caso de Yucatán, expuso Amador.

Con el nuevo sistema de transporte hubo una reestructura de todas las rutas para que la cobertura pasara del 91% al 98%, es decir, 98% de la población en Mérida vive a menos de 400 metros de dónde puede tomar un transporte público. 

Con la reestructuración también el cambio de flota ahorita más o menos se ha cambiado como el 40% de los autobuses de la ciudad y antes de que termine el periodo del gobernador se van a cambiar el 60%, señaló.

Negociación de tarifas

Iván Amador explica que una de las ventajas para la reestructuración del transporte público en Yucatán fue que cuando el gobernador, Mauricio Vila entró prácticamente todas las concesiones habían vencido entonces no había ninguna certeza para los concesionarios de que iba a pasar a futuro.

Vila tomó la decisión de bajar la tarifa al transporte 50 centavos, pero en los concesionarios van a seguir recibiendo lo mismo, es decir, el transporte que costaba 8 pesos, se bajó a 7.50.

Esos 50 centavos, se pagaran a los concesionarios, pero para ganárselos, era necesario saber cuánta gente subía al transporte.

Pago por kilómetro

En este nuevo sistema de transporte, el gobierno acordó con los concesionarios el pago por kilómetro, de manera que lograran realizar proyecciones sobre los ingresos y los gastos.

Al tener un pago garantizado por kilómetro y no por el número de viajeros, aunado a pagar una tarifa más elevada a la flota nueva, se dio claridad sobre un modelo de negocios e incentivos para renovar la flota. 

Iván Amador explicó que al dar mejores precios por contar con unidades nuevas, se dieron incentivos para la renovación porque a la vuelta de 3 o 5 años, los transportistas tendrían mayores ganancias.

Para el especialista en movilidad es importante que los gobiernos entiendan que se debe invertir en el transporte público, en ese pago por kilómetro, el Gobierno de Yucatán tiene que poner dinero.

También lee: Sistema Va y Ven de Yucatán incorporará 102 vanes eléctricas

“Hay algunas rutas que no se pone dinero, hay algunas rutas que poco, otras mucho. Pero al estar recibiendo a través del pago con tarjeta todo el dinero. Algunas rutas subsidian a otras.

El gobierno de Yucatán empezó con destinar 300 millones de pesos al año y después esa cifra ha ido subiendo un poco, pero a cambio tienen un buen sistema de transporte, apuntó el especialista. 

Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: