El transporte de pasaje y turismo no está exento del incremento de la inseguridad y violencia vivida por el autotransporte de carga. Ambos servicios vivieron en 2023 uno de sus años con más robos y ataques a sus operadores.
Al cierre de noviembre, el robo de unidades de transporte de pasaje y turismo incrementó 42.9% anual, con 533 carpetas de investigación iniciadas por la Fiscalía General de la República (FGR).
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Al igual que en el caso del autotransporte de carga, 2023 se convirtió en el año con más delitos contra el servicio prestado para el traslado de personas desde 2020, cuando a noviembre hubo 585 reportes de robo por parte de las autoridades.
Secuestro de autobuses de pasaje y turismo
Entrevistado por TyT, Elim Luviano Heredia, director ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), asevera que este sector no es ajeno al fenómeno delincuencial que vive el autotransporte de carga.
Comparte que Canapat reportó el año pasado 38 autobuses retenidos. No solo preocupa que el delito vaya al alza, sino que han incrementado también los días en que los operadores permanecen secuestrados junto con las unidades.
La incidencia delictiva se da en la proporción que en el transporte de mercancías y esto atiende únicamente a que son muchas más las unidades de carga que encuentras en las carreteras”.
Sin embargo, no somos ajenos al fenómeno delincuencial, nos hemos visto afectados por la toma ilegal de autobuses, particularmente por algunos grupos subversivos, algunos estudiantes de escuelas normales”.
Elim Luviano Heredia, director ejecutivo de Canapat.
Añade que Oaxaca, Guerrero, Michoacán y el Estado de México se mantienen como los puntos rojos en la toma de unidades de transporte de pasaje y turismo.
Canapat condena inseguridad
El Director Ejecutivo de la Canapat recordó que a finales de diciembre, un grupo delincuencial secuestró a 31 personas, principalmente migrantes, en Tamaulipas.
“Son acontecimientos que condenamos y pedimos a las autoridades acciones decididas para evitar y contrarrestarlos”, asevera.
Para las empresas dedicadas al transporte de pasaje y turismo, la inseguridad se convirtió en el principal flagelo que inhibe al turismo en zonas turísticas y también golpea sus costos de operación.
Lo anterior, debido a que se ven obligadas a adquirir más tecnología para las unidades y contratar mayor personal de vigilancia en sus instalaciones.
De hecho, al igual que en el autotransporte de carga, el transporte de personas también vive un déficit de operadores, situación que se agudiza ante el incremento de la seguridad carretera.
Canapat estima que en el sector hay una deficiencia de 15,000 conductores de autobuses en el país.
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