La escalada de robos al autotransporte hace indispensable su aseguramiento, no sólo para proteger el patrimonio de las empresas, sino para garantizar las operaciones comerciales, especialmente al ser una industria clave en el funcionamiento de otros sectores.

Actualmente, los principales factores que se deben de tomar en cuenta al momento de hacer una evaluación de riesgos:

  • Tipo de mercancías que se transportan. Las más robadas son ropa, electrónicos y abarrotes.
  • Las características de los tractocamiones. Los grupos criminales solían robar únicamente las mercancías, ahora se llevan la unidad completa, ya sea para desmantelarla y vender las partes como refacciones, o bien, aparecen meses después del otro lado del continente.
  • Los operadores. El incremento de la violencia con la que se ejecutan los asaltos ha puesto cada vez más en peligro la integridad física e incluso la vida de los conductores.
  • Las rutas. Los estados con mayor índice de robo son Puebla, Estado de México, Jalisco, Sinaloa y Veracruz, de acuerdo con información de la firma SensiGuard.

“El reto es importante. Ahora no basta con asegurar las mercancías, el robo de las unidades es cada vez mayor”, señala Guadalupe de la Torre, directora de Daños de Lockton México, corredor y consultor de seguros.

De la Torre recomienda contar con una asesoría integral a través de un equipo técnico y de servicio, capaz de ofrecer información especializada a través de un análisis de riesgos, además de implementar estrategias para minimizar pérdidas  y hacer un trabajo conjunto con el asegurado a través de un programa de auditoría interna y de prevención.

El impacto de este fenómeno no sólo golpea el patrimonio de las empresas, sino incluso la economía del país al afectar a sectores como el de alimentación, cadenas de autoservicio, energía, entre otros. De acuerdo con cifras de la Confederación de Cámaras Industriales, en 2017 el robo a transportes de carga aumentó 85.5% comparado con un año anterior.