La exportación de camiones alcanzó 6,840 unidades en noviembre del año pasado, lo que significa un descenso de 30.8% respecto al mismo mes de 2015 y representa el menor volumen de camiones exportados durante 2016.

Así lo informó la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), organismo que detalló que la producción en el onceavo mes del año registró un total de 10,709 unidades, lo que representa un descenso de 19.4 %, respecto al mismo periodo de 2015.

En el acumulado de exportaciones registradas de enero a noviembre de 2016, la cifra sumó 98,597 unidades que, comparadas con las 147,286 unidades exportadas durante el mismo periodo en 2015, representa una caída de 33.1 por ciento.

Derivado del descenso en las exportaciones, el total de unidades producidas en México durante los primeros once meses del año pasado experimentó un descenso de 21.8% al registrar únicamente un total de 139,421 vehículos pesados frente a los 178,355 fabricados durante el mismo periodo de 2015.

De acuerdo con Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT, aunque estas cifras pueden reflejar la incertidumbre sobre la normatividad ambiental que existe en Estados Unidos, “ante un eventual escenario internacional que pudiera afectar las exportaciones, es importante fortalecer el mercado interno tomando las previsiones adecuadas para que el aumento en el precio del diesel no desincentive la renovación de la flota,” agregó.

En este contexto, Elizalde reiteró tres propuestas de la Anpact para impulsar la renovación del parque vehicular:

1. Promover que los incentivos de SEMARNAT no sean sólo para gas natural, sino para todas las nuevas tecnologías más eficientes, incluido diesel, híbridos y eléctricos.
2. Ampliar el Esquema de Chatarrización Federal a los estados de la República, mejorando las condiciones actuales del mismo y quitando el tope de 3,000 unidades en cada rubro e incluyendo placas estatales.
3. Fomentar financiamiento con impacto real de la banca de desarrollo a través de FONADIN/BANOBRAS para los transportistas y no sólo en infraestructura para el transporte masivo.

“Estas medidas ayudarán a que el país tenga un transporte más limpio, seguro y eficiente, al tiempo que protegerán la economía de miles de familias cuyos ingresos dependen de la industria productora de vehículos pesados. Por ello, es necesario que las empresas y las autoridades trabajemos de la mano” finalizó.