Los conductores que por primera vez deseen obtener su licencia de manejo en la Ciudad de México deberán realizar un curso de capacitación para posteriormente presentar un examen ante la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) capitalina, reveló Laura Ballesteros, Subsecretaría de Planeación en dicha dependencia.

Al presentar la edición ilustrada del Programa Integral de Seguridad Vial (PISVI) 2016- 2018 de la CDMX, la funcionaria explicó que para llevar a cabo esto, se buscará consolidar un triángulo virtuoso entre gobierno, sociedad civil e iniciativa privada, donde las escuelas de manejo sean los principales aliados de este proyecto. Actualmente SEMOVI tiene registradas 32 de éstas.

A través de estas instituciones se capacitará a los jóvenes y todas aquellas personas que obtengan por primera vez su licencia. Una vez concluido su curso, se les proporcionará un folio de acreditación con el que podrá iniciar su trámite ante la SEMOVI; al final del procedimiento la dependencia aplicará un examen en línea.

“Para las escuelas de manejo va a ser muy importante certificarse, para que estén garantizando que dan el nivel  de capacitación que queremos”, dijo. Por esta razón, precisó, están negociando con la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para que sean ellos quienes den esta acreditación, la cual se renovaría cada dos años.

Ballesteros señaló que esta acción es parte de los planteamientos del PISVI, el cual ha demostrado que no sólo está lleno de buenas intenciones sino de acciones firmes, aplicables y con buenos resultados, y sin duda el tema de la capacitación a los usuarios era un pendiente que la presente administración tenía.

“No quitamos el dedo del renglón, desde que se instaló el nuevo modelo; la Ley de Movilidad hizo que los exámenes se regresaran desde 2014 y había hecho falta hacer la reglamentación para poderlo implementar”, expresó. Agregó que el haber retirado estos exámenes hace dos administración impacto en el aumento de cifras de muertes por accidentes viales.

En el propio PISVI se admite que para la expedición de licencias tipo A únicamente se requiere un trámite administrativo, mientras que para licencias B (taxi), C (transporte público), D (carga) y E (vehículos especiales como transporte escolar), existe la obligación de una acreditación del curso de capacitación, de la evaluación de conocimientos y desempeño en el Centro para el Fomento de la Educación y Salud de los Operarios del Transporte Público de la Ciudad de México (CENFES AC) y una acreditación de la Evaluación Médica Integral que incluya exámenes psicométrico, de consumo de alcohol y otras sustancias psicotrópicas, médico general, visual y auditivo.

“Los cinco tipos de licencia mencionados son los regulados en el Reglamento para el control vehicular y de licencias y permisos para conducir en la CDMX y agrupan a los conductores por su clasificación administrativa y no por el tipo de vehículo que pueden operar, cuando deberían tenerse en cuenta ambas. Esto constituye un modelo que impide certificar adecuadamente las aptitudes”, cita el documento.

Por otro lado, respecto a la Ley General de Seguridad Vial, actualmente detenida en la Cámara de Diputados, Laura Ballesteros enfatizó que el Gobierno capitalino la respalda y necesita para que los conductores, con la finalidad de evitar el examen, obtengan sus licencias en el Estado de México u otras entidades cercanas.

“La Ley de Seguridad Vial que se está discutiendo en el Congreso incluye un registro nacional de conductores porque estandariza todo el proceso de emisión de licencias y ahí entraría la examinación”, explicó. Por ello, subrayó la importancia de que las acciones del Gobierno capitalino se repliquen en otros estados y tengan un cierre a través de la aprobación de esta ley.