Con 35 años de experiencia en la compañía, Jeff Caldwell, Director Ejecutivo del Negocio de Motores On-Highway, compartió con TyT su perspectiva de la evolución que ha tenido Cummins en las últimas dos décadas, lapso en el que han hecho de la innovación, la estrecha comunicación con sus clientes y el talento de sus colaboradores, las principales claves para ir enfrentado los diferentes cambios de emisiones en la industria del autotransporte.

“Lo más importante es saber lo que los clientes necesitan, cuándo lo necesitan y qué soporte requieren de nosotros”, explicó el directivo, calificando ésta como una de sus máximas de cara al mercado.

La charla inició haciendo una remembranza de los preparativos para el lanzamiento del motor ISX hace 19 años, desarrollo en el que Caldwell estuvo plenamente involucrado. Recordó que dicho proyecto representaba un gran reto para la compañía, pues implicaba la evolución del N14 hacia una nueva generación y su debut con una fuente de poder de 15 litros.

Para hacer de ésta una transición exitosa, Cummins recurrió a escuchar la voz de sus clientes, entre los que se encontraban dos mexicanos, siendo uno de ellos Alex Theissen, personaje de gran relevancia por su expertise en el autotransporte en México.

Como resultado de esta retroalimentación, Cummins supo que debía fabricar un motor capaz de responder a las exigencias de la orografía en México, así como a diferentes tipos de clima, altitudes y condiciones de operación. Partiendo de este escenario, entendió que era preciso ofrecer una plataforma que entregara potencia superior, torque único en su clase, fuera fácil de manejar y confiable, condiciones que traerían consigo un incremento en el costo de producción y precio inicial, pero que en definitiva, desembocarían en un mejor producto.

A más de dos décadas de distancia, el mercado ha confirmado que fue un desarrollo que valió la pena, el cual recientemente dio paso a la generación de motores X15, plataforma capaz de hacer más eficiente el consumo de combustible, reducir los costos de mantenimiento y adaptarse a los requerimientos operativos de cada cliente.

Otro de los aspectos que ha cobrado gran relevancia con el paso del tiempo, es la electrónica del motor. Hace 20 años, dijo, era importante; no obstante, hoy en día podría decirse que está al mismo nivel de la mecánica. Añadió que más que nunca, el cliente necesita tecnología innovadora en pro de su rentabilidad.

Las flotas grandes y medianas manejan conceptos como el Costo Total de Operación, mientras que las micro y pequeñas empresas aún toman muy en cuenta el precio inicial de la unidad. De ahí que la labor de Cummins consista en cubrir la necesidad de todos los participantes del mercado, ofreciéndoles una alternativa óptima basada en durabilidad, confiabilidad, rendimiento y tecnologías acordes a los niveles de emisiones vigentes.

Caldwell compartió que una realidad vigente es el hecho de que los fabricantes de equipo original cuentan con motores propios, lo que implica un nuevo reto para Cummins: “Nuestra labor es convencer a los transportistas de que se queden con nuestro motor y lograr que lo prefieran sobre el resto de las opciones que hay en el mercado”, precisó.