Si bien es cierto que nuestro país recientemente se posicionó como el principal exportador de tractocamiones en el mundo, y que la industria de autopartes ocupa los primeros peldaños en producción; los volúmenes de fabricación de vehículos de carga y pasaje son muy inferiores a la manufactura de automóviles comerciales, situación que muchas veces no resulta rentable para los proveedores locales, por lo que el reto para las empresas mexicanas está en ofrecer altos estándares de calidad en producciones a menor escala, con base en la flexibilidad tal como se expuso en el XIV Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México (CIIAM), organizado por la Industria Nacional de Autopartes (INA).
En el marco de este evento, ejecutivos de las áreas de compras y cadena de suministro de Daimler, Navistar y Kenworth participaron en el panel “Industria Terminal Pesados”, donde expresaron sus necesidades de proveeduría y compartieron su interés en apoyar a las empresas nacionales, siempre y cuando ofrezcan la calidad, versatilidad y precios competitivos que requiere la industria.
Markward Platz, director de compras en México para autobuses y camiones de Daimler adelantó que el corporativo tiene el compromiso de aumentar sus compras de proveeduría nacional en 40 millones de dólares para su producción de pesados en el país
Fue preciso al señalar que un proveedor de Daimler es un socio estratégico y por tanto debe cumplir estándares de calidad y cumplimiento no sólo para la producción de vehículos pesados en el país sino para todas las plantas del grupo a nivel mundial.
Fijó su postura enfocándose al impulso que Daimler ofrece para el desarrollo de sus proveedores, siempre y cuando garanticen tres puntos clave: calidad, ambición por exportar y mejora continua.
En su intervención Marco Bañuelos, director de Logística y Suministro de Kenworth Mexicana, destacó que en 2015 la compañía realizó compras por 1.2 billones de dólares a la proveeduría nacional, para la manufactura de camiones de su planta ubicada en Mexicali.
Bañuelos, también coincidió en que el proveedor instalado en el país debe ser flexible: entregar muy rápido los pedidos requeridos (en 14-18días) orientado a bajos volúmenes.
“Un vehículo Kenworth, tiene nombre y apellido. Todas las unidades que se fabrican en Mexicali son trajes a la medida de los clientes, y es por ello que debemos tener un proveedor altamente flexible, eficiente y con precios competitivos”, concluyó.
En cuanto a componentes para flota pesada, Daniel Pichardo, gerente nacional de compras para Navistar México, consideró que lo más importante es la ubicación, pues es determinante que las marcas tengan distintas opciones en lugares estratégicos.
También informó que la filial mexicana compró 3.3 billones de dólares en 2015 a proveedores a nivel mundial, de los cuales el 5% fueron a empresas en México.
Consciente de que la calidad en los procesos de manufactura es clave para que la proveeduría local gane terreno en la industria de los pesados, Navistar México ha estado trabajando con la Industria Nacional de Autopartes y Pro México para dar asesoría a los proveedores locales e incrementar su participación para abastecer a la armadora.
Es así, como más de 163 proveedores mexicanos conforman la base para las operaciones de Navistar en el país.
