Con un crecimiento del 23% y del 63.8% en la fabricación de autobuses y tractocamiones quinta rueda, respectivamente; así como un total de 12,433 vehículos pesados exportados durante marzo de 2018, un incremento del 40.3% comparado con lo registrado el mismo mes del año pasado, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) vislumbra un panorama en recuperación para la industria.

No obstante, señala en un comunicado, en lo que a producción refiere, los segmentos de camiones, chasises, pasaje y autobuses foráneos presentaron disminuciones del 14.2, 6.6 y 62.2 por ciento, respectivamente.

A detalle, la exportación estuvo impulsada por los 8,694 tractocamiones quinta rueda que durante marzo salieron del país, lo que significó un ascenso del 93.3% comparados con las 4,498 exportados en el mismo mes de 2017.

En las que respecta a las cifras acumuladas hasta el primer trimestre de 2018, la producción de unidades registró un total de 36,422 vehículos, 5,226 más que en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, estos números son 13,788 unidades menos (27.5%) que en 2015, registrado como el mejor año en la industria.

Sobre las exportaciones acumuladas, éstas crecieron 33.6% en comparación con 2017, alcanzando un total de 31,320 unidades . Aunque si se contrasta con el 2015, es una disminución de 13,788 vehículos (27.2%).

Al respecto, Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de ANPACT, expresó que la producción de pesados en el primer trimestre del año aún está por debajo del 2015, un año récord, por lo que aún hay mucho espacio para crecer. “Y la mejor forma de hacerlo es incrementando la producción, potenciando el mercado interno con incentivos fiscales verdes”.

Elizalde recordó que la industria del autotransporte moviliza en México al 96% de las personas y al 56% de los bienes y servicios, lo cual la convierte en un elemento clave en la cadena logística, la movilidad y el turismo.

“El desempeño de la industria productora de vehículos pesados es vital para la economía nacional, por lo cual hay que incentivar que las unidades que circulen en las carreteras y caminos de México, sean lo más modernas posibles” señaló y agregó que esto no solo incrementa la competitividad del transporte y de la cadena de valor, sino que promueve el bienestar socio-ambiental del país.