La empresa Advanced Power Vehicles (APV), con sede en Guadalajara, trajo a la Ciudad de México su autobús urbano convertido a propulsión eléctrica, para mostrar a concesionarias del transporte público y a representantes del Metrobús las bondades su primer prototipo de autobús urbano de pasajeros cero emisiones.

La empresa jalisciense APV desarrolló este concepto el año pasado, con la idea de contrarrestar la contaminación por medio del desarrollo de un sistema de conversión de motor diesel a eléctrico.

El director de APV, Alfonso Hernández Olmos, explicó que dadas las condiciones del país y de las principales ciudades en el mundo, es necesario convertir el transporte público en sistemas que no generen emisiones que dañen la calidad del aire.

El proceso de conversión del vehículo se realizó con la instalación de un tren motriz eléctrico, la instalación de varias computadoras y la conversión de todos los sistemas auxiliares que dependen del motor.

“Las pruebas han resultado muy positivas, porque al hacer eléctrico este tipo de vehículos se convierten en totalmente automáticos, por lo que su conducción en las ciudades es más cómoda para los operadores”, manifestó.

Explicó que muchos de los conductores que hicieron las pruebas en el prototipo nunca habían tenido la experiencia de manejar un vehículo eléctrico, por lo que en la mayoría de los casos la retroalimentación fue positiva.

“En lo que más hicieron énfasis es en la comodidad y en el potencial de ahorro en cuestión de mantenimiento, pues es una disminución de 50% en los costos, solo en este rubro”, aseguró el director.

En las pruebas que realizaron en el sistema del Metrobús de la Ciudad de México, se arrastró un remolque para demostrar la potencia del autobús que tiene una capacidad para mover alrededor de 25 toneladas, peso que arrastra este sistema de transporte en su uso cotidiano.

La empresa mexicana ha tenido el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) por medio del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) para el desarrollo del prototipo, con la intención de mostrar a los clientes potenciales lo atractivo que representa hacer la conversión debido a que los costos se reducen.

“Era importante para nosotros tener el prototipo para convencer a los clientes de hacer la inversión y lograr una transición hacia los vehículos eléctricos. Para esto no solamente es necesaria la iniciativa privada, es necesaria la cooperación de las autoridades del transporte para lograr hacer esta transición”, afirmó el directivo de APV.

 

Asimismo, explicó que la producción e implementación en serie de los sistemas estará enfocada en el cliente en específico. “Lo que hacemos es un proyecto de ingeniería, convirtiendo un vehículo piloto y después los demás en serie”.

A pesar de que el mercado de los vehículos eléctricos en México —en el segmento pesado— apenas emerge, Alfonso Hernández Olmos reconoció que hay una disposición de las autoridades a nivel mundial por impulsar el sector en beneficio de las sociedades.

Datos clave

  • Se trata de un Mercedes-Benz Boxer 50 modelo 2003.
  • Se le retiró el motor diésel, la transmisión, el escape y los filtros, entre otros componentes relacionados con el sistema de combustible.
  • El proceso de conversión duró aproximadamente seis meses.
  • Ahora, cuenta con un motor de 340 caballos de fuerza
  • La batería de litio le permite una autonomía de 60 kilómetros.
  • La batería puede cargarse en 20 minutos.