Fabricante de autobuses y motores con presencia en México abordaron los retos y oportunidades que vislumbran de cara a la descarbonización del transporte, trayecto en el que consideran el diesel se mantendrá como el principal combustible dentro de los próximos años con la incorporación gradual de otras tecnologías amigables con el ambiente.

En este sentido, Arturo Robles, gerente comercial de motores para el segmento de autobuses para Hispanoamérica de Cummins, comentó que si bien la electromovilidad se perfila como la opción ideal para el futuro, es necesario afinar varios aspectos para que su puesta en marcha sea de forma óptima.

Destacó la necesidad de llegar a una economía de escala para masificar la producción de vehículos eléctricos; habló también de la necesidad extender la vida útil de las baterías y garantizar que tengan una disposición final adecuada. Además, reiteró la necesidad de contar con una infraestructura eléctrica adecuada.

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Comentó que, rumbo a este camino a la electromovilidad, Cummins vislumbra un paso intermedio, que consiste en la adopción de los motores a gas natural, los cuales, con su tecnología near zero, disminuyen a prácticamente cero las emisiones contaminantes con una inversión inicial inferior a la electromovilidad.

Asimismo, detalló que para la compañía de potencia, el hidrógeno es un combustible que se perfila como uno de los que mayor relevancia puede cobrar en los próximos años y en el que Cummins concentran una buena parte de sus esfuerzos para fomentar su uso.

Por su lado, Sebastián Pesado, eMobility & ITS transformation manager de Mercedes-Benz, coincidió en que el camino hacia la electromovilidad apenas comienza y reiteró que para el éxito de su implementación es necesario contar con un ecosistema eléctrico que garantice su viabilidad.

El directivo dejó en claro que, para la firma de la estrella, el proceso de descarbonización va más allá de poner en circulación vehículos libres de combustibles fósiles; de acuerdo con su visión, este aspecto incluye todo el proceso previo, que va desde la elección de proveedores con conciencia ambiental hasta la incorporación de tecnologías y aditamentos que garanticen una operación amigable con el entorno tanto en su planta de producción como en el corporativo.

En tanto, Jorge Navarro, director de Ventas y Servicios para el segmento de Autobuses de Scania México, precisó que el éxito de la electromovilidad se basa en la participación de todos los actores involucrados en su puesta en marcha, de políticas claras y de apoyos concretos para las empresas que apuesten por las nuevas tecnologías.

Manifestó que un factor de gran relevancia para incentivar la oferta de soluciones de los fabricantes de autobuses es el hecho de que las empresas de transporte, incluso en tiempos complicados como los que han enfrentado a raíz de la pandemia, estén dispuestas a innovar y experimentar con los vehículos de última generación cuya adopción supone una serie de beneficios.

Sin importar el tamaño de la flota o la alternativa que elijan, el directivo de la firma sueca elogió la apertura de las compañías que no tienen miedo a lo nuevo.

De igual forma, Carlos Acosta, gerente regional zona centro de Volvo Buses México, explicó que la adopción de un ecosistema eléctrico implica mucho más factores que solo poner en operación un autobús; la clave, precisó, está en ofrecer un servicio integral que, tal como sucede con las soluciones de la firma sueca, promueva el concepto de #CiudadCero, es decir, cero emisiones, cero ruido, cero tráfico y cero accidentes.

Acosta compartió que la planta mexiquense de Volvo Buses cuenta con la capacidad productiva, flexibilidad y nivel de especialización de su personal para el armado de unidades eléctricas, lo que de manera directa repercutiría en el desarrollo de nuevas oportunidades laborales y mayor impulso para este complejo industrial.

Detalló que la compañía no cesa en su labor para trabajar de la mano de autoridades y concesionarios de transporte para mostrarles los beneficios de una solución integral de electromovilidad que abarca la consultoría, soluciones, vehículo, financiamiento, infraestructura, contrato de mantenimiento, implementación y puesta en marcha.

Moderados por Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), los cuatro panelistas, presentes en la edición número 13 del Congreso Internacional de Transporte (CIT), coincidieron en que el éxito en la implementación de nuevas tecnologías es una labor que requiere de la colaboración y comunicación constante entre fabricantes, asociaciones, autoridades y organismos regulatorios.