La inflación general de México incrementó 7.45% anual en marzo, su mayor nivel desde enero de 2001, cuando avanzó 8.11%, refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Este nuevo pico en la inflación general fue provocado por las alzas en los precios de las mercancías y los energéticos, mientras que los precios agropecuarios mantienen un elevado ritmo de crecimiento.  

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A tasa mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.99%, su mayor nivel desde noviembre pasado y el más significativo para un mes de marzo desde 1998, cuando incrementó 1.17%. 

Dentro de la inflación general, la subyacente aceleró a un ritmo de 6.78% respecto a marzo de 2021, nivel máximo visto por última vez en abril de 2001.  

Los precios de las mercancías repuntaron 8.69% anual, el máximo nivel desde que Inegi tiene reporte, mientras que los servicios crecieron a igual ritmo que en el mes previo, de 4.62%. 

La inflación no subyacente, aquella que incluye los precios más volátiles, aceleró de un 9.34% reportado en febrero a 9.45% en marzo pasado. 

Este indicador tuvo su mayor presión en los precios de los energéticos, los cuales subieron a un ritmo de 4.73%, desde un 4.48% previos. 

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Los productos agropecuarios mantuvieron un fuerte ritmo de crecimiento, de 16.12% anual en marzo pasado, desde un alza de 16.17% vista un mes atrás, refieren los datos del Inegi. 

En su comparación mensual, la inflación subyacente moderó su avance de 0.76% a 0.72%, mientras que la no subyacente tuvo una variación de 1.79%, superó al 1.04% previo, de acuerdo con los datos de Inegi. 

Los precios de los energéticos encabezaron la lista de las mayores alzas, de acuerdo a su incidencia o importante en el consumo de los hogares mexicanos. 

A tasa mensual, el gas doméstico LP incrementó 7.48%; la gasolina de bajo octanaje (verde), 1.99%; y los precios de la electricidad se elevaron 1.73%. 

Otros aumentos que presionaron la inflación fueron los del transporte aéreo, de 41.69%; el precio del huevo, con un incremento de 6.09%; la tortilla, 2.03; y el aguacate, con 13.84%. 

Hacia adelante, persisten los riesgos al alza para la inflación derivados de incrementos en los precios de materias primas, expuso Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE. 

Tras el aumento de velocidad de la inflación, el Grupo Financiero revisó al alza su proyección de inflación al cierre del año hacia 6.2%, desde un 5.5% previo. 

Durante el segundo trimestre, es probable que disminuyan moderadamente las presiones inflacionarias en el componente no subyacente, debido a ajustes en tarifas de energía eléctrica, expuso Siller Pagaza. 

Sin embargo, añadió que esto último no es suficiente para propiciar un cambio de tendencia de la inflación general, en particular considerando que las presiones inflacionarias se concentran en el componente subyacente y en particular en los subcomponentes de mercancías alimenticias y no alimenticias. 

De continuar las presiones inflacionarias actuales hacia junio, la proyección de inflación hacia el cierre del año podría ser revisada al alza, hacia el 8%, subrayó.

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