Bruno Montanheiro, responsable de la Oficina Ambiental de Scania en Brasil, se dedicó a hacer aún más para convertir la fábrica en un gran ejemplo de circularidad y sostenibilidad.
“He estado trabajando aquí durante más de 20 años, y el desarrollo que vemos en términos de conciencia por el clima es realmente notable”, dijo.
En 2022 se instaló un sistema de limpieza del agua en la instalación.
“Queremos reducir nuestro consumo de agua y tratar los efluentes que generamos para que tengan la pureza necesaria para que podamos volver a utilizarlos. Hasta ahora va bien y nuestro objetivo es lograr una reducción del 40% de agua por unidad producida.
Él espera que Scania sea una inspiración para otras industrias en el área.
“Somos una de las pocas empresas locales que hacen esto. Además, el agua que no usamos se la damos a la ciudad”, agregó.
También contribuye un cambio de comportamiento entre los empleados, algo que es importante ya que casi la mitad del uso del agua está relacionado con el consumo humano y sanitario.
Los uniformes se convierten en revestimientos de cabinas
Otra iniciativa que ha dado resultados es convertir viejos uniformes en fieltro fenólico, una especie de manta que funciona como aislante térmico y acústico en las cabinas.
“Antes, cada mes se enviaban a disposición 70 kg de uniformes usados. Pero ahora, tienen un destino diferente”.
El número de uniformes, sin embargo, no cubre la demanda, pero ciertamente ayuda a evitar desperdicios de material y disminuir las emisiones de CO2.
Anteriormente, una gran cantidad de uniformes a veces eran donados y convertidos en mantas por otra empresa, y luego donados a personas sin hogar.
Durante la pandemia, las camisetas que no se podían usar fueron convertidas en mascarillas por mujeres en situación de vulnerabilidad social. Scania luego compró las máscaras, generando así ingresos para estas mujeres.
“Necesitamos una buena economía circular y contribuir de cualquier manera que podamos”.
Cambio continuo
Scania es signataria de la Red del Pacto Mundial en Brasil desde 2019 y está comprometida con la Agenda 2030 y con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
También nos hemos adherido al Pacto por el Agua y la Resiliencia Energética para impulsar el acceso universal al agua y al saneamiento.
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“La búsqueda de la reducción de los impactos ambientales implica la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, pero también otros aspectos ambientales que contribuyen al equilibrio de la vida en el planeta, como la reducción del uso de agua y energía en el proceso productivo, reducción de residuos, entre otros”, agregó Montanheiro.
“Hace dos décadas, comenzamos con el reciclaje y mira lo que hemos logrado hasta ahora”.