Tras la publicación de la actualización de la NOM-012 –a finales de 2017–, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a través de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), se vio comprometida a emitir los lineamientos para obtener el permiso y placa de identificación que requieren para circular los dollies utilizados para el acoplamiento de dobles remolque.

No fue sino hasta mediados de 2018 cuando la dependencia presentó el proyecto para realizar este proceso, el cual implicaba una inspección física para las unidades año modelo 2009 o anterior. Posteriormente, con la llegada de la nueva administración federal, se aplicaron revisiones aleatorias y se encontró que no cumplían con los requisitos para circular, independientemente de su año de fabricación.

Por ello, en agosto de este año, la DGAF anunció –sin explicar cómo– que la totalidad de los convertidores serían verificados ocularmente por las autoridades.

Debido a contar con espacios limitados para realizar este procedimiento, la DGAF, a cargo de Salomón Elnecavé, lanzó a finales de septiembre de este año una convocatoria para que, de manera voluntaria, las Unidades de Verificación (UV) autorizadas por la propia SCT apoyaran con sus recursos físicos y humanos para aplicar las revisiones.

Al respecto, Francisco Díaz Reyes, Gerente Nacional de la Asociación de Unidades de Verificación A.C. (AUVAC), calificó como positiva esta decisión, pues los Centros SCT no tienen la capacidad para atender la demanda, considerando que son más de 50,000 convertidores los que están a la espera de contar con su placa.

De hecho, reveló, la SCT está consciente de las capacidades de cada UV en cuanto al recurso humano disponible, acceso a instalaciones, líneas de verificación e, incluso, de los horarios de atención. El objetivo es asignar correctamente las citas que la dependencia otorga para cumplir con el proceso de emplacamiento.

Por otro lado, en estas instalaciones se tiene al personal capacitado y certificado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) en materia de condiciones físico-mecánicas estipuladas en la NOM-068.

En este sentido, aclaró Díaz Reyes, la revisión de dicha normativa y de la nueva es similar, pero una no sustituye a la otra. “La norma 068 es general, incluye condiciones físico-mecánicas para una unidad motriz o de arrastre. Son más de 500 puntos en revisión y contempla a cualquier vehículo que ya esté circulando”, puntualizó.

En contraste, el procedimiento para el que la SCT les está pidiendo apoyo se centra en el dolly y, especialmente, en su origen. “Actualmente hay dollies circulando que fueron construidos, por así decirlo, de manera artesanal con una estructura motriz que proviene de otro vehículo: un tracto siniestrado o un autobús. Y ésta es una parte que la NOM-068 no distingue y que el proceso para el emplacamiento sí contempla”, dijo en entrevista para TyT.

La SCT ha emprendido capacitaciones con representantes de las Unidades de Verificación interesadas en trabajar en este programa, en donde hace hincapié en que los convertidores deben cumplir con ciertas características tecnológicas, como el tipo de suspensión, la cámara de frenado, ABS y cadena de seguridad.

Por su parte, Salvador Saavedra, Presidente del Ramo 105 del Sector de la Industria Automotriz de la CANACINTRA, consideró que con esta decisión, la SCT se asegurará de que los dollies que obtengan su placa sean adecuados para la operación y, al mismo tiempo, se cercioren de que las UV estén otorgando autorizaciones a las unidades que cumplan con los requerimientos.

El procedimiento

Si bien las Unidades de Verificación no han iniciado la revisión de dollies para su emplacamiento, Francisco Díaz informó que el proceso será a través de una plataforma digital en la que se llenarán en tiempo real los datos de la unidad inspeccionada, se colocarán fotografías como evidencia –donde se muestre el número de serie y que el vehículo realmente está en las instalaciones, entre otros aspectos–, así como el dictamen.

“Esto es algo que hasta el día de hoy en los programas que ejecuta la Secretaría, por lo menos a través de las Unidades de Verificación, no se tiene”, destacó, pues esta herramienta será fundamental para garantizar la transparencia del procedimiento.

Además, la DGAF ha sido enfática en cuanto a la responsabilidad que estas entidades han asumido al revisar los dollies, y les ha advertido que no arriesguen sus acreditaciones por aceptar un convertidor que no cumpla con las especificaciones.

Finalmente, el representante de la AUVAC aclaró que este programa es temporal y concluirá cuando la SCT supere la contingencia, revise todos los convertidores que actualmente circulan y otorgue las placas a los que sean adecuados para la operación.