Al cierre de julio, la importación de vehículos pesados usados reportó un crecimiento de 119.9 por ciento, respecto al mismo mes de 2022, informó la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Este crecimiento estuvo impulsado por las asimetrías regulatorias en Estados Unidos, que hacen que las unidades pierdan su valor, mientras que en México se les permite el tránsito, destacó Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT.
Elizalde señaló que aunque la demanda de unidades pesadas tanto nuevas como usadas se ha incrementado, la diferencia entre ambas es significativa.
La venta de vehículos pesados nuevos al menudeo, de enero a julio, creció 33.1%, en tanto la de las unidades usadas incrementó 98.3 por ciento.
El presidente de la ANPACT indicó que esta situación podría traer consigo grandes riesgos en términos de seguridad vial, eficiencia, productividad e impacto ambiental.
Esto, debido a que el 41% de los vehículos pesados usados que ingresaron al país tienen más de 10 años de antigüedad, con tecnologías adecuadas a las regulaciones de EU y no a las mexicanas, además de que están diseñados para cargar menos peso.
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Finalmente, Miguel Elizalde llamó a impulsar la modernización de flota, por medio de incentivos verdes, financiamientos, infraestructura energética y marco regulatorio, pues, destacó que la industria está lista para la producción de sistemas de última generación
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