La contratación de blindaje de unidades pesadas disminuyó hasta en un 60 por ciento ante la pandemia, destacó Hugo Nieto, representante de la Comisión de Blindaje Automotriz y Táctico, quien añadió que, en lo que respecta a automóviles de menor peso y dimensiones, este servicio incrementó su demanda.
Detalló que los requerimientos han estado más enfocados en blindajes del nivel tres, que ofrece protección contra pistolas Magnum 44 y es capaz de pasar inadvertido en unidades pequeñas.
De igual forma, Nieto dio a conocer que la mayor concentración de adquisiciones de este tipo de blindaje está en Ciudad de México, Morelia, León, Celaya e Irapuato. Al respecto, señaló que el crecimiento en estos puntos geográficos coincide con la violencia que ha cobrado fuerza en dichas ciudades.
En ese contexto, dijo, la industria del blindaje crece y se fortalece, lo que es posible gracias a la calidad y garantía que se ofrece a través de los productos que maquilan y distribuyen las empresas mexicanas, que ofrecen confianza a los usuarios y son muy solicitados en territorio nacional y América Latina.
“En México, las empresas se esfuerzan por ofrecer alta calidad en productos balísticos y, pese a la pandemia, dan empleo a muchas personas. Gracias al cambio tecnológico, la existencia de mayor equipamiento, más y mejor comercialización, es que los productos nacionales son más rentables”, destacó Jorge Cevallos, representante de la Comisión de Fabricantes y Comercializadores de Materiales Balísticos.
Añadió que, mucha gente piensa que para proteger su vida o patrimonio solo pueden adquirir productos hechos por empresas de Estados Unidos, Colombia, Israel o Rusia; sin embargo, desde hace tiempo, las empresas de blindaje mexicanas certificadas comenzaron a participar con mayor fuerza en el mercado, demostrando la calidad con la que fabrican sus productos.
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