Volvo Buses realizó el lanzamiento global de su chasis propulsado por el motor Volvo de 8 litros.

Se trata del Volvo B8R y el Volvo B8RLE, los cuales sustituyen a los B7R y B7RLE, de las unidades más vendidas de la armadora con una producción superior a los 40,000 vehículos y con ventas en 65 países.

«Con la introducción del Volvo B8R/RLE estamos reforzando nuestra oferta global con una gama de productos moderna y flexible que ofrece a nuestros clientes aún más posibilidades de realizar operaciones que aumenten la rentabilidad del ciclo de vida», señala Hakan Agnevall, Presidente de Volvo Buses, en un comunicado.

Los nuevos modelos de chasis ofrecen gran potencia de salida, el mismo consumo de combustible bajo, intervalos de cambio de aceite más largos y un alto nivel de seguridad.

Los Volvo B8R y B8RLE, que se han comercializado en Europa desde 2013, empezarán este año a rodar a nivel mundial con estas características:

Configuración flexible

Al igual que su predecesor, el Volvo B8R y la versión Volvo B8RLE están diseñados para formar la base tanto de los autobuses urbanos como de los interurbanos, turísticos y escolares. Una estructura robusta que utiliza componentes probados en el chasis y la línea de transmisión ofrecen alta fiabilidad. Los vehículos también están equipados con el Volvo Bus Electronic System, lo que significa que están preparados en fábrica para futuras actualizaciones de software.

Línea de transmisión de combustible eficiente

El motor es el Volvo D8, el propio Volvo de 8 litros de diesel common rail que produce 330 HP y ​​hasta 1200 Nm de torque. A pesar de un aumento de 40 HP en el poder, el nuevo motor es tan eficiente en consumo de combustible como su predecesor. El intervalo de cambio de aceite se ha ampliado de 30,000 a 40,000 kilómetros en tráfico urbano y de 50,000 a 80,000 kilómetros para operaciones de larga distancia.

Alto nivel de seguridad

El Volvo B8R y el Volvo B8RLE fueron diseñados para satisfacer altas exigencias en propiedades de conducción, comodidad y seguridad. El equipo estándar incluye características como los frenos de disco controlados electrónicamente de Volvo y ESP (Programa de Estabilidad Electrónica). También se puede especificar con I-Coaching, un sistema que ayuda al operador a conducir de manera más segura y eficiente al proporcionar retroalimentación continua.