Déjà-bus es una aplicación móvil que permite al pasajero conocer el tiempo de llegada de los autobuses equipados con GPS y optimizar los itinerarios y tiempos de traslado.

El investigador Moisés Hernández creó esta app, que informa al pasajero cuánto tiempo falta para que el autobús llegue a la estación, parabús o punto de espera. Recientemente recibió recursos del Fondo Sectorial de Innovación (Finnova), en el que participan el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Economía (SE), para solicitar en Estados Unidos una patente del procesamiento matemático que se usa para realizar las predicciones, es decir, la forma en que Déjà-bus puede permitir predecir la llegada del autobús a cualquier lugar, sea parada o no.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima (Ucol) explicó que la importancia de Déjà-bus, creada en 2010, radica en que el usuario se puede parar en cualquier punto de la ruta, y le informa cuánto tiempo falta para que llegue el autobús a ese lugar, sea parada o no, lo que lo hace más complicado.

“El autobús debe tener un GPS para usar la app y el problema que hemos tenido, por lo que no se ha implementado en otras ciudades es porque, aunque muchas de las unidades cuentan con este sistema de georreferencia, los propietarios no son dueños de la señal y pagan una mensualidad para tener este servicio, que no comparten los proveedores con Déjà-bus por diversos motivos”, explica.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quería esta app para el Pumabús, el problema es que los circuitos cambian constantemente en la ciudad universitaria, dependiendo de las necesidades y como Déjà-bus funciona declarando qué ruta va a seguir cada autobús desde el día anterior, es difícil cambiar la ruta en el sistema cuando se presenta un cambio imprevisto, como ocurre con el Pumabús, en el que en muchas ocasiones los autobuses requieren cambiar de rutas en el transcurso del día.

Sobre as cifras, el especialista refiere que la aplicación tiene 12,000 consultas al día en Colima, de las que el 90 por ciento de las solicitudes es de la zona conurbada y Villa de Álvarez.

Hoy está disponible en App Store, Play Store y Microsoft Store. Al principio, funcionó en Monterrey dos años con más de 700 autobuses, pero después cambió la administración de los autobuses y ya no se pusieron de acuerdo por la insistencia del académico de que Déjà-bus siga siendo gratis para todos, transportistas y usuarios.

Actualmente, los estados de Puebla, Querétaro y Yucatán y países como Paraguay y Bolivia están interesados en Déjà-bus, pero falta ponernos de acuerdo con los propietarios de la señal de GPS. Por ahora, si los autobuses de una ciudad tienen GPS, entonces se puede instalar en esa ciudad sin costo para transportistas o usuarios.

Sin embargo, el problema no son los transportistas, sino los dueños de la señal que transmite el GPS, que no la quieren compartir y los transportistas no pueden evitarlo. De hecho, en la Ciudad de México ya se había acordado que se usaría Déjà-bus, pero por las razones antes mencionadas está suspendido.

“Estamos trabajando para crear una versión de Déjà-bus para conductores que no depende del GPS en el autobús. En esta nueva versión, si un autobús tiene GPS o no, puede ser parte de Déjà-bus usando el celular del chofer, en el que se instalará la aplicación para conductores. Esto tiene un costo muy reducido ahora, antes era muy caro. Es más barato que instalar y mantener un GPS en el autobús.

“En esta versión, los choferes todos los días indicarán a la app la ruta que van a seguir, lo cual tiene la ventaja de que permite trabajar con cambios de ruta inesperados. Esto significa que ya podemos resolver el problema de los cambios de circuito del Pumabús en la UNAM”, agregó.