El haber mantenido bajo el precio de los combustibles habría implicado más impuestos, incrementar la deuda del país o ampliar los recortes en gastos públicos importantes, indicó el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade.

El funcionario explicó, en entrevista radiofónica, que continuar con el subsidio a los costos del diesel y las gasolinas implica destinar la mitad de lo que gasta el IMSS en un año, o cuatro o cinco veces el presupuesto de la UNAM.

“Solamente mantenerlo (el subsidio) por 10 días es el equivalente a todo lo que gastamos en todo el programa de abasto de leche social o lo que ganamos en Diconsa. Hay formas mucho mejores de utilizar los recursos públicos y la riqueza petrolera que mantener el precio artificialmente bajo”, expresó.

De acuerdo con Meade, las clases sociales más bajas utilizan la menor cantidad de combustible, por lo que el impacto en el alza de los precios no será tan fuerte.  Por ello, ha dejado de ser viable mantener el subsidio, incluso, dijo,  son pocas las naciones que utilizan el precio de la gasolina para dar apoyo a los que más requieren como una estrategia de finanzas públicas o de gasto público.

“Los únicos países en los que el gobierno siguen manejando los precios (de los combustibles) son Bielorrusia en Europa, Corea del Norte en Asia Pacífico y Bolivia, Ecuador y Venezuela en nuestro continente”, afirmó.

El responsable del manejo de las finanzas públicas del país aseguró que en México se consumen más de 190 millones de litros de combustibles todos los días y que el país se ubica como el cuarto consumidor per cápita más importante de gasolina en todo el mundo.

El Secretario justificó que el alza en los precios de los combustibles a partir del 1 de enero es el resultado del mercado del petróleo en el mundo y no de una decisión de gobierno o efecto de la reforma energética.

“Estamos enfrentando el mismo contexto que el resto del mundo Si nosotros vemos qué ha pasado entre enero de este año y diciembre en todos los mercados energéticos, en todos se ha ajustado el precio de la gasolina. De hecho, el ajuste promedio en lo que va del año es un ajuste de 24%, comparado entonces con ese ajuste será menor al que tendremos aquí en México (de hasta 20%)”, argumentó.

“Esto no es consuelo, las comparaciones internacionales sirven solamente para poner en perspectiva que estamos ante un fenómeno global”.

Agregó que en el caso del transporte público, cuentan con un estímulo que permite que el 100 por ciento del Impuesto Especial de Producciones y Servicio lo utilicen para pagar su carga tributaria, elemento que ayudará en esta coyuntura.