Con el fin de reducir el daño a ecosistemas y a la salud provocado por material residual, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realizó el Cuarto Operativo Nacional de 2018, donde detectó más de seis toneladas de materiales peligrosos.

Para realizar esta inspección se instalaron 60 puntos de revisión en las principales carreteras del país, además de la supervisión de 893 contenedores en 14 aduanas fronterizas, ocho aduanas marítimas y cuatro aduanas interiores.

Entre los materiales peligrosos se encuentran sólidos contaminados, recipientes con material peligroso, lámparas fluorescentes, balastros y residuos biológicos infecciosos, todo esto únicamente durante el 9 y 10 de julio del año en curso, par de días que duró el operativo.

De acuerdo con información proporcionada por la PROFEPA, fue necesaria la ayuda de 104 policías federales, 33 estatales, 13 municipales, 57 oficiales de la Administración General de Aduanas, 94 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), 17 de la Secretaría de Marina, así como de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y 230 inspectores ambientales de la PROFEPA.

Los 6,730 kilogramos detectados tienen propiedades infecciosas y tóxicas, por lo que reglamentariamente debían transportarse a través de vehículos autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

Por ello, comenzaron tres procedimientos administrativos por incumplimiento de acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.