Para conmemorar los primeros 65 años de la armadora en México, Dina organizó un recorrido por su complejo manufacturero de Ciudad Sahagún, Hidalgo y demostró todo su poderío industrial, que la ha llevado a consolidarse como una compañía líder en soluciones de movilidad sustentable, a nivel mundial.
Con una extensión de más de 32 mil metros cuadrados en la planta principal -donde se ensamblan autobuses urbanos y foráneos -, este complejo industrial cuenta con dos líneas de producción: en la primera colaboran entre 400 y 500 trabajadores, en dos turnos laborales, lo que equivale a una capacidad de producción de hasta 6 unidades diarias; y la segunda, ayuda a maximizar la fabricación de autobuses cuando el mercado lo demanda.
Martín Meléndez, director general de Dina
Martín Meléndez, director general de Dina Camiones, señaló que la historia de Dina en nuestro país, se remontan a 1951, cuando ciudad Sahagún, en Hidalgo, vio nacer a Diésel Nacional con el apoyo del gobierno federal, fabricando camiones. Rememoró que a pesar de los momentos malos experimentados, la compañía se encuentra más fortalecida que nunca, gracias a todo el personal que ha colaborado y quienes actualmente continúan sumando esfuerzos para consolidarse como una empresa referente a nivel mundial en cuanto a tecnología y fabricación de chasises, y autobuses.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, ANPACT, Miguel Elizalde, atestiguó el evento.
El poderío de Dina
En estas primeras seis décadas y media de Dina en territorio nacional, su complejo industrial ha cobrado gran relevancia en el éxito de la armadora, tanto en México como en el panorama internacional con una producción que en tiempos recientes ha cambiado su modalidad: el 60% de lo que se produce es con motorización a gas natural y el resto a diésel.
Un autobús Dina tiene al menos 3,500 números de parte, para lo cual la compañía cuenta con al menos 300 proveedores, nacionales y extranjeros.
La planta, cuenta con la certificación ISO9000 en su última versión, y todos sus procesos son inspeccionados bajos los más altos estándares de calidad.
En dos horas quince minutos se hace cada proceso en las estaciones de producción, desde el casamiento de carrocería y chasis hasta el tratamiento de pintura y pulido de las unidades, incluso, en lo referente a pruebas en planta y carretera.
La planta cuenta con varios procesos automatizados. Algunos son clave en la estructura del vehículo, por ejemplo, los herramentales, que se abren y cierran solos, expulsan las piezas automáticamente y además se pueden configurar para cambiar de un modelo a otro, garantizando las dimensiones y cuadratura de cada vehículo.
Ante todo la seguridad en Gas Natural
En la planta, personal del organismo Deysa certifica todas las instalaciones de gas en los vehículos. Su función es inspeccionar tanques, tubos, gaypass, aprietes y uniones que se relacionen directamente con la instalación de gas natural. La tubería se somete a presiones de 3000 psi, para corroborar que no hay fugas.
Estímulos y crecimiento laboral, clave en el éxito de la compañía
Para generar un sentido de pertenencia y un entorno de estímulo profesional, la compañía ha otorgado becas a colaboradores para terminar sus estudios. De hecho, cuando algunos están por terminar sus estudios a nivel licenciatura, se les invita a colaborar en la parte administrativa. Así mismo, también se ha impulsado un esquema de becas para que terminen preparatoria, y secundaria.
Steels Manufacturing Parts, el verdadero soporte
Todo el éxito de Dina a nivel global, no sería posible sin el respaldo de un segundo complejo manufacturero del grupo, denominado Steels Manufacturing Parts dedicado a la realización de los procesos de corte, soldadura, dobleces, bancas traseras, pintura y almacén de partes, piezas y componentes que completan la estructura de los autobuses.
En ese sentido, cerca del 90 % de los componentes que integran los autobuses son propios de Dina, alcanzando un embarque de hasta 5,000 piezas diarias a la planta principal.
