Durante las primeras horas de este lunes, cientos de personas que se alistaban para incorporarse a sus actividades, académicas o laborales, se encontraron con poca o nula actividad en el servicio de transporte público en municipios de Nuevo León.

Por un lado, los transportistas explicaron que no se trató de un “paro”, sino de “una medida de austeridad”, debido a las pérdidas que representa para ellos ofrecer el servicio de manera normal; aclararon que las unidades sí están circulando, pero menos tiempo.

Tanto en redes sociales como en medios locales, usuarios expusieron su malestar a través de imágenes y videos, en los que era evidente la situación.

José González, vocero de la Asociación de Transportistas de Nuevo León, argumentó que el alza de los combustibles, refacciones, tipo de cambio y la inflación en general han mermado la rentabilidad de su negocio, de tal manera que no están en condiciones de seguir operando las 20 horas al día que venían ofreciendo.

“No es un paro ni una medida de presión. Sólo es de austeridad, porque ya no nos da para seguir circulando. Tenemos que dar menos vueltas”, dijo.

En tanto, cerca del mediodía, el Gobierno estatal informó que el servicio ya se estaba normalizando, y que estaban sosteniendo pláticas con los transportistas que solicitan el aumento en las tarifas de pasaje.

“Este Gobierno busca proteger la economía de los ciudadanos. Los transportistas han accedido esperar la resolución en la Junta de Consejo del día 8 de mayo. Han accedido a reanudar el servicio”.