Bien dicen que la práctica hace al maestro, pero en la actualidad, la tecnología se ha convertido en una gran aliada para simplificar algunas tareas, tal es el caso de la capacitación de los operadores, proceso en el que los simuladores de manejo han ido cobrando gran relevancia. Y es que, a diferencia del método convencional, éste permite ofrecer un entrenamiento completo sin poner en riesgo al conductor que aún no tiene experiencia y, algo muy valorado en estos tiempos, sin consumir combustible.

Los simuladores pueden utilizarse en dos casos principales, por un lado, como el acercamiento de una persona con la conducción de vehículos pesados, mientras que en lo que respecta a los conductores experimentados es una herramienta de gran apoyo para erradicar malos hábitos en su manejo, instruirlos sobre la forma de alcanzar los rendimientos óptimos de combustible y actualizarlos acerca del tipo de operación que requieren los motores de última generación.

Resultan también una alternativa para evaluar la capacidad y desempeño de los operadores, así como medir su nivel de respuesta ante situaciones inesperadas y escenarios diversos, pues es posible configurar determinadas rutas, topografía, condiciones climáticas, pendientes, curvas, tipo de carga y horarios.

A través de un simulador es posible representar situaciones de riesgo sin que éstas pongan en peligro a nadie. Se pueden experimentar averías en el motor, en algún componente o hasta fallas en los frenos.

Los simuladores que actualmente se comercializan en México permiten representar vehículos comerciales que abarcan desde vanes hasta unidades doblemente articuladas.

Actualmente, las empresas de autotransporte de carga y pasaje que cuentan con áreas de capacitación o escuelas de operadores incorporan los simuladores a su método de entrenamiento. Líneas como Transportes Monroy Schiavon (TMS), Grupo Transportes Monterrey (GTM), Corporativo UNNE y los grupos de transporte foráneo y urbano de personas, son algunos ejemplos de las compañías que ya han probado las ventajas de esta tecnología a favor de la seguridad vial, las buenas prácticas de manejo y el óptimo consumo de combustible.

De igual forma, las cámaras y asociaciones del autotransporte en conjunto con las armadoras de vehículos pesados con presencia en México, han establecido convenios con instituciones educativas enfocadas en la formación de conductores, para poner a su disposición simuladores que ayuden en su proceso de capacitación.