En el primer bimestre de 2025, los precios del autotransporte de carga general acumularon un incremento de 1.49% anual, mientras que el diésel lo hizo a un ritmo de 6.5% y los aceites lubricantes, 1.92%, refieren datos del Índice Nacional de Precios Productor (INPP). 

Los últimos datos disponibles muestran que el autotransporte de carga enfrenta presiones constantes en sus gastos de operación, ante el incremento de precios de insumos relevantes para su operación, situación que la pandemia y el posterior conflicto armado entre Rusia y Ucrania agravaron. 

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En 2021, los gastos por consumos y bienes del autotransporte de carga general se dispararon 23%, mientras que los ingresos por sus servicios incrementaron a un ritmo de 6% anual, las empresas absorbieron parte de estos incrementos, refieren datos de la encuesta Anual de Transportes (EAT), publicada en 2024. 

En 2022, los gastos continuaron sus alzas, a una tasa de 2% y los ingresos se elevaron 13% anual, como un reflejo de que los transportistas ajustaron sus tarifas. Ya en 2023, ambos indicadores retrocedieron por efecto de una elevada base de comparación; sin embargo, los ingresos cayeron en la misma proporción en que se habían recuperado un año atrás. 

Elaboración propia, con datos de la EAT 2024, Inegi.

La fuerte presión se da en los costos operativos, debido a distintos factores económicos. El más evidente es el diésel, el combustible representa alrededor de 50% de los costos de una empresa transportista por lo que las variaciones en estos insumos afecta directamente la rentabilidad”, expone Héctor Manuel Magaña Rodríguez, Coordinador de Análisis e Investigación del Centro de Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey. 

El incremento generalizado de los precios para el autotransporte de carga y las disrupciones en la demanda que ya han provocado la política migratoria y de seguridad, así como el proteccionismo comercial de Donald Trump, vuelven aún más relevante que las empresas emprendan acciones para mantener la rentabilidad y proteger sus finanzas. 

Inestabilidad, con o sin aranceles 

Alfredo Tercero Gómez Bobadilla, asesor financiero, evalúa que más allá de la imposición o no de aranceles, las inversiones huyen ante una coyuntura en la que no hay claridad sobre el futuro de la relación entre México y Estados Unidos. 

 “Toda esa volatilidad en la toma de decisiones causa un efecto negativo en cuanto a la estabilidad económica o incluso de la relación comercial que se había desarrollado durante tanto tiempo. Parece que, efectivamente, las reglas están cambiando para mal”, externa. 

En este contexto, el también Ingeniero en Transporte refiere que el autotransporte de carga tiene a su favor la democratización del uso de tecnología, con el objetivo de emplearla como herramienta para optimizar las rutas, en busca de una mayor eficiencia. 

Otro aspecto relevante es la capacitación de los operadores. El especialista destaca que con la profesionalización de quienes están al mando de los vehículos pesados se tendrá una mejor conducción técnico económica, un mayor cumplimiento con las rutinas laborales, así como una menor siniestralidad.

Por separado, el Investigador del Tecnológico de Monterrey insta a las empresas de autotransporte de carga a no subestimar los riesgos operativos y asegurarse de contar con los seguros adecuados, como seguros de la carga, daños a terceros, cobertura de las unidades para protegerse de eventos catastróficos que pudieran descapitalizar a las empresas. 

Entre las prácticas saludables que las empresas de autotransporte de carga deben comenzar a adoptar es la inclusión de cláusulas de ajuste por combustible en los contratos con sus clientes, para proteger los márgenes ante fluctuaciones en los precios del insumo. 

Los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio han generado un daño importante a la industria establecida en México, con repercusiones en el transporte. Además, La Casa Blanca está por definir cuál será su estrategia de tarifas contra distintos productos que importa, acá no se descarta que afecte a más mercancía mexicana. 

Al respecto, los especialistas sugieren diversificar los servicios de autotransporte de carga hacia distintos sectores productivos de la economía nacional. Incluso, Magaña Rodríguez propone ofrecer también servicios de almacenaje, distribución integral, además del flete puro. Algunas empresas pequeñas se han especializado en nichos específicos y eso les permite cobrar tarifas mejores”, finaliza.