Las amenazas continuas de aranceles significativos entre los socios comerciales de Norteamérica provocaron que, en febrero, los pedidos de camiones Clase 8 en Estados Unidos (EU) se colocaran “muy por debajo” de las expectativas estacionales, señaló FTR Transportation Intelligence.
De acuerdo con la firma, en el segundo mes del año se totalizaron 17,000 pedidos, una reducción del 31% frente al mes anterior y un 38% menos que en febrero de 2024.
El desempeño también fue “notablemente” por debajo del promedio de siete años de febrero de 26,912 pedidos netos.
“Con las amenazas continuas de aranceles significativos entre los socios comerciales de Norteamérica y la creciente incertidumbre para los participantes del mercado, la inversión empresarial dirigida a camiones y tractocamiones de Clase 8 parece haberse desacelerado significativamente”, compartió FTR en su informe mensual.
La firma detalló que los fabricantes de equipos original (OEM, por sus siglas en inglés) experimentaron una importante disminución de la actividad de pedidos en febrero.
Agregó que el segmento de carretera representó la mayor parte de las disminuciones intermensuales, aunque los pedidos de vehículos comerciales también disminuyeron notablemente comparado con enero de este mismo año.
Sobre el tema, Dan Moyer, Analista Senior de Vehículos Comerciales, comentó que los aranceles estadounidenses significativos podrían aumentar sustancialmente los costos de los vehículos Clase 8 de Norteamérica y los componentes relacionados.
“Aproximadamente el 45% de todos los camiones Clase 8 fabricados para los mercados de Estados Unidos y Canadá estarán sujetos al arancel estadounidense del 25% sobre todas las importaciones de Canadá y México y a los aranceles canadienses previstos.
Alrededor del 40% de los camiones de Clase 8 de EU se producen en México y aproximadamente el 65% de los de Canadá se ensamblan en Estados Unidos”, alertó el especialista.
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Moyer precisó que, incluso si estos aranceles desaparecieran, otros que afectarían los costos incluyen los del acero y el aluminio, los referentes a los bienes importados de China y, quizás, otros que se avecinan.
A esta situación se le suman las próximas regulaciones de NOx de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), que aplicarán para 2027, donde los aranceles pueden alterar significativamente los ciclos de reemplazo de la flota, ya sea acelerando las inversiones para evitar futuras alzas de precios o retrasando las compras en medio de una creciente incertidumbre.
“Según los pedidos de febrero, este último enfoque aparentemente es el camino dominante hasta ahora. Los fabricantes de equipos originales y los proveedores pueden considerar cambiar la producción para gestionar la exposición a los aranceles. Sin embargo, estos cambios estratégicos siguen siendo costosos, complejos y requieren mucho tiempo, lo que complica aún más la planificación de la industria”, comentó el experto de FTR.
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