Toyota Motor Corporation anunció la suspensión de una de sus líneas de producción durante marzo y la reducción de poco más del 5% en su plan de producción para el tercer mes del 2023, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La empresa nipona señaló que la industria automotriz aún sufre las secuelas de la pandemia y la escasez de piezas como semiconductores, lo que ocasiona repetidos ajustes en sus previsiones.
Toyota espera que el volumen de producción global planificado para marzo sea de aproximadamente 900,000 unidades, 350,000 para Japón y 550 en el extranjero.
Esta previsión se encuentra 50,000 unidades por debajo de las anunciadas en marzo de 2022, cuando suspendió tres líneas de producción en dos de sus plantas en Japón.
La armadora señaló que el pronóstico de producción para el año fiscal alcanza las 9.1 millones de unidades, esto considerando el impacto de la escasez de piezas y otros facores.
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Al respecto, enfatizó que la empresa se encuentra en estrecha colaboración con los proveedores relacionados con el suministro de semiconductores y otras piezas, para garantizar la entrega de vehículos en las fechas previstas.
El modelo que se verá afectado por la suspensión de producción del 22, 23 y 24 de marzo es Lexus LC, en la planta de Motomachi.
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