Las iniciativas e incentivos que realiza el gobierno del estado de California, Estados Unidos, deben replicarse en México, especialmente en Baja California, para estar en igualdad de circunstancias porque de otra manera todos los movimientos de carga transfronteriza van a ser hechos por empresas estadounidenses, lo que impactará fuertemente a México.
Lo anterior lo señaló Miguel Elizalde, Presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), al participar en la Cumbre California-México 2030, en donde coincidió con otros especialistas en alertar sobre la gravedad de la situación para los transportistas mexicanos.
«Necesitamos un réplica, la planeación que está haciendo California, en México. En California hay metas intermedias, hay metas específicas, hay recursos del presupuesto que respaldan estas metas; entonces, para poder estar en las mismas circunstancias de tener un transporte cero emisiones se necesita al gobierno de México, a la academia y a la iniciativa privada para impulsar y replicar un plan específico», dijo Elizalde.
El directivo advirtió que, de no tomar medidas como las de California, las más afectadas van a ser las empresas de transporte en México. «Todos los movimientos de carga transfronteriza van a ser hechos por empresas de transporte de Estados Unidos y eso, obviamente, nos va a impactar en México muy fuerte».
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Beneficio para la sociedad
El presidente de ANPACT afirmó que lo que se vaya a hacer en Baja California deberá replicarse gradualmente en el resto de los estados fronterizos. «El beneficio no es para el transportista, el beneficio no es para la industria automotriz, el beneficio en la reducción de emisiones es para toda la sociedad, por eso debe de invertirse en infraestructura», agregó.
Elizalde resaltó la importancia del cruce fronterizo de Baja California, en el que se realizan 22% de los 7.2 millones de cruces fronterizos de México; asimismo, subrayó la oportunidad de los vehículos transfer, que son los que hacen los cruces en la región comercial.
«Se tienen 47,761 vehículos registrados a nivel nacional con placas mexicanas, de estos, 2,447 son los que tienen placas de vehículos nuevos cada año; significa que nos tardaríamos 19.5 años en renovar toda la flota de los transfers en México; si nos enfocamos solo en los transfers que están registrados en Baja California son 12,428 y se compran nuevos cada año 447 es decir nos tardaríamos 27.8 años en renovarlos todos», añadió.
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Buscar alternativas financieras
Por su parte, Israel Delgado, Vicepresidente de la Región Noreste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) se pronunció por buscar alternativas financieras para la renovación de flota y la transición hacia la electromovilidad.
El Vicepresidente reiteró que la cámara busca la manera de hacer una sinergia con el Gobierno a fin de impulsar un programa de transición; dicho programa permitirá a los transportistas del país participar en este proceso.
«Hoy en México la flota tiene un poco más de 19 años de antigüedad y el ingeniero Miguel Ángel Martínez está buscando la manera de cómo podemos hacer sinergia con el gobierno para que podamos encontrar programas que permitan esta transición», declaró.
«Cuando ponemos en la ecuación el cambio hacia la electromovilidad ese es un nuevo tema en el que tendremos que buscar alternativas financieras, que le permitan a más del 85% del pequeño y mediano transportista transicionar en este proceso», señaló.
Israel Delgado reiteró que la renovación de la flota para el desarrollo del sector y del país es una de las prioridades de Canacar; se trata, indicó, de uno de los tres ejes por los que se rige el Presidente de Canacar, Miguel Ángel Martínez.
Paraderos seguros y cargadores
El Vicepresidente de Canacar también comentó que son necesarios los paraderos seguros así como la inclusión de cargadores para los camiones eléctricos en la frontera.
Asimismo, otro elemento a considerar es la cooperación binacional, pues los operadores de carga que cruzan la frontera se enfrentan a demoras en los cruces.
«Creo que ahí tenemos una gran oportunidad porque, si reducimos los tiempos, podemos cooperar a que los operadores cumplan con las horas de manejo (…) Pero creemos también que podemos contribuir si se eliminan los tiempos de espera», añadió.
«Sabemos que la electromovilidad es el futuro inmediato y que los programas en California tienen la posibilidad de cooperar en la salud de las personas», concluyó.
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