Para Sandra Aragonez, Presidenta del Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog), hoy en día, tecnologías y prácticas como la Inteligencia Artificial (IA) ya no son un nice to have en la cadena de suministro, sino que se colocan como un diferenciador que puede marcar la pauta sobre qué compañías van a dominar el mercado de cara al futuro.
Esta premisa no debe generar ansiedad en las compañías por incorporar este tipo de soluciones, sino que es una oportunidad para saber en dónde se coloca la empresa en temas de madurez digital y hacia dónde se quiere llegar, se trata del primer paso para incorporar exitosamente esta tecnología.
Sandra Aragonez lo explica con una analogía: si una empresa desea correr en la Fórmula 1, pero sólo tiene un auto del año 92, definitivamente no podrá competir: “Entonces, creo que lo primero es que seamos duros y realmente críticos en una autoevaluación de cuál es mi nivel de madurez digital”.
La experta señala que hay casos en los que las compañías de pronto deciden incorporar IA sin saber cómo están en temas de datos o sin tener claro un modelo de gobierno: “¿Y para qué implementar Inteligencia Artificial si no hay lo básico?, por eso se vuelven implementaciones muy tortuosas”.
Esto implica retrabajar y que las empresas empiecen a generar cierto rechazo a las nuevas tecnologías o que no exploten su potencial al 100 por ciento.
En entrevista para TyT, Aragonez explica que si las empresas se encuentran en un nivel de madurez digital básico tendrán que empezar con pequeñas iniciativas y hacer un road map muy claro de hacia dónde quieren llegar.
“Tal vez lo primero que tengo que hacer es implementar un TMS o un WMS en almacén, pero si no tengo el WMS, por qué querría meter una torre de control logística”.
Si ya se cuentan con esos sistemas, por ejemplo, el siguiente paso es vincularlos a una sola plataforma para procesar los datos que se generen.
En este renglón, la experta señala la relevancia de que este procesamiento de datos se realice en una sola plataforma o en plataformas que puedan comunicarse entre sí, “porque no se hablan entre las interfaces, no conectan, y si llegó el inventario, pero no se ve reflejado en el sistema de quien lo necesita. Eso es básico”, comenta.
“A eso me refiero con dónde estoy realmente. Lo primero que tengo que decir es con el nivel de madurez, que tengo de forma digital y a dónde quiero llegar”.
La definición de metas, precisa, puede ir desde mejorar la rentabilidad para crecer en el mercado o penetrar en una región determinada, “y la estrategia digital tiene que ir alineada a eso”.
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La entrevistada agrega que, desde la perspectiva logística, la transformación digital es una realidad y es innegable el valor que aporta a las empresas: “Definitivamente juega un rol crucial en el futuro de las operaciones de la cadena de suministro”.
“(La IA) sí es un must, sí tenemos que ir hacia allá. Estoy consciente que cada empresa, según su realidad, irá a una velocidad diferente según su nivel de madurez, pero sí tenemos que ir a ella”, comparte Sandra Aragonez.
Eso sí, considera que la implementación de la IA sigue siendo un proceso de innovación continúa, por lo que siempre es recomendable acercarse a espacios como los de ConaLog para compartir experiencias, saber sobre metodologías ya probadas, indicadores y conocer casos de éxito con esta tecnología.
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