Continental realizó pruebas de un combustible sintético llamado éter de oximetileno (OME), el cual ofrece el potencial de hacer que los vehículos propulsados por motores de combustión interna sean más respetuosos con el medio ambiente.
Dichas pruebas incluyeron la participación del vehículo denominado Super Clean Electrified Diesel, presentado este año y, que con una adición de OME, funciona de manera aun más limpia.
Efectuadas en carretera, estas pruebas confirmaron que el combustible diesel que contiene 15% de OME añadido, representa una posibilidad segura y viable para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Lo anterior es posible gracias a que el CO2 generado como parte de los gases de escape en centrales eléctricas o plantas siderúrgicas se puede aprovechar para producir OME. Esta vinculación inteligente entre los sectores energético, químico y automotriz permite que estos combustibles sintéticos sean un puente hacia tecnologías limpias.
«Los combustibles sintéticos no solo contribuyen a una movilidad neutral en emisiones de CO2. El OME, por ejemplo, casi no produce hollín cuando se quema», señaló Oliver Maiwald, director de Tecnología e Innovación de la división Powertrain de Continental.
Uno de los principales desafíos hacia los próximos años es la producción económica de combustibles sintéticos, esto significa que la tecnología de los procesos de producción de OME a escala industrial aún está en fase de desarrollo.
«Las pruebas que hemos hecho con vehículos han demostrado que ya es posible usar en los motores actuales una mezcla de OME de 15% en combustible diesel, adicional al 7% de biocombustible que ya se usa actualmente, lo que permite una reducción proporcional de CO2”, precisó Gerd Rösel, jefe de Ingeniería Avanzada en la unidad de negocios de sistemas para motores de la división Powertrain.
De acuerdo con el experto, usar OME en el motor tiene repercusiones a lo largo de toda la cadena de procesos, desde el sistema de inyección y combustión hasta la composición de las emisiones, el tratamiento de los gases de escape, la tecnología de sensores e incluso los sistemas de diagnóstico.
Con los requerimientos técnicos para robustecer el uso del OME en los vehículos, Continental está sentando las bases para una tecnología de transición más respetuosa con el medio ambiente rumbo a la movilidad eléctrica. Esto incluye el mejoramiento de la huella de CO2 de los vehículos pesados para el transporte de mercancías.