Como parte del programa de intervención multianual de la red carretera estatal, el gobierno del estado de Michoacán rehabilitará 38 kilómetros del camino Puruándiro-Pastor Ortiz.
Con una inversión de 109 millones de pesos, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del estado, rehabilitará a partir de junio el camino Puruándiro-Pastor Ortiz; dicha vía es limítrofe con Guanajuato y paso a Jalisco y Querétaro.
La dependencia realizará trabajos reconstructivos del tramo, que consistirán en el fresado de la superficie de rodamiento, el tendido de carpeta asfáltica en caliente, obras de drenaje y señalamiento, comenzando a mediados de este año.
Entre julio de 2024 y julio de 2027, ejecutará la conservación rutinaria del tramo, con labores de bacheo superficial, sellado de juntas y riego de sello; además, se realizará la limpieza de la calzada, derecho de vía y reforzamiento de la señalización y dispositivos de seguridad.
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Obras de rehabilitación en 266 kilómetros
La rehabilitación de Puruándiro-Pastor Ortiz forma parte de las obras multianuales anunciadas recientemente por el gobierno estatal; dicho plan mejorará siete tramos troncales carreteros de mayor afluencia en el estado, en un plan de renovación y mantenimiento que tendrá una inversión de 1,000 millones de pesos con cobertura hasta 2027.
A partir de junio comenzarán las acciones, donde en Morelia será intervenido el anillo periférico en 26 kilómetros sobre los seis carriles; además, se dará mantenimiento al Ramal Camelinas en 4 kilómetros y la vialidad Cointzio-La Huerta en 12.4 kilómetros.
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También se trabajarán los tramos Puruándiro-Pastor Ortiz en una extensión de 38 kilómetros y Cuitzeo-Zináparo en 113.7 kilómetros lineales; asimismo se trabajará en Zacapu-Villachuato en 45 kilómetros de carretera, además de la vía Erongarícuaro-Franco Reyes en 27 kilómetros.
Para preservar de mejor manera estas superficies se trabajará en la reconstrucción de las mismas; posteriormente se realizará el fresado, estabilización de bases, recuperación de pavimentos, reencarpetamientos, señalamientos nuevos, y obras de drenaje, entre otros. Lo anterior forma parte de una primera etapa, mientras que la segunda implicará el sellado de grietas y juntas, bacheo, y limpieza en la superficie de rodamiento.
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