Scania está enviando un mensaje claro a los responsables políticos de la Unión Europea (UE) sobre la electrificación del transporte: eliminen la burocracia y proporcionen los factores habilitadores para impulsar los cambios que la industria y el planeta necesitan.
La firma sueca está presionando por menos burocracia y más factores favorables para que la electrificación del sistema de transporte pesado suceda más rápido.
Jennie Cato, Directora de Asuntos Públicos y Relaciones Gubernamentales de Scania, puntualizó que el mensaje es claro: «Estamos listos, los vehículos están aquí»; afirmó que la compañía ya tiene camiones eléctricos urbanos en producción en serie y comenzará a entregar vehículos pesados de primera calidad a finales de este año.
«Los camiones no serán el cuello de botella en la transición. Lo que se necesita es liderazgo político que proporcione factores habilitadores y minimice las regulaciones que distraen a lo largo del camino», indicó Cato.
El llamado a la acción de Scania se produce cuando Suecia continúa su Presidencia de la Unión Europea durante la primera mitad de 2023: además, reconoce la importancia de la legislación, que puede allanar el camino a seguir o desacelerando las cosas.
Lee también: La primera madrina eléctrica de Scania ya rueda en Alemania
Elementos a favor
«La regulación de la UE es crucial para nuestra capacidad de alcanzar nuestros objetivos de emisiones climáticas y ventas de electricidad», afirmó la directiva.
La representante de Scania argumentó que los ambiciosos objetivos de la UE están en consonancia con los de la marca sueca. «Siempre que los estándares de CO2, Euro 7 y el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos estén bien establecidos y funcionen como un paquete completo, estas legislaciones contribuirán a mitigar el CO2, mejorar la calidad del aire y la salud pública, y reforzar la competitividad de la industria automotriz europea».
Jennie Cato detalló que, entre los elementos que pueden ayudar se encuentran el acceso a la electricidad verde y la infraestructura de carga.
En segundo lugar, establecer la paridad de precios entre el transporte eléctrico y el impulsado por combustibles fósiles, utilizando medidas eficientes de fijación de precios del carbono, incluidas las tarifas viales basadas en el CO2 y la implementación de un Sistema de Comercio de Emisiones para el transporte por carretera. «Cuando el transporte eléctrico tiene un costo comparable al transporte de combustibles fósiles, la elección de volverse eléctrico se vuelve fácil para todos», dijo.
Te puede interesar: Scania Buses México va por más de 400 unidades en 2023
Regulaciones que distraen
Asimismo, identificó algunas regulaciones que distraen en el objetivo de electrificación del transporte: «Vemos riesgos con la propuesta de regulación de Euro 7. La Comisión de la UE está sugiriendo estándares de emisiones mucho más estrictos que requieren recortes más profundos y nuevos métodos de prueba para motores de combustión para contribuir a mejorar calidad del aire en las ciudades».
Lo anterior, sin embargo, no contribuirá a ninguna mejora significativa, señala; pues una combinación de aceleración de la electrificación y eliminación gradual de los vehículos más antiguos tendrá un efecto mucho mayor.
«En cambio, la regulación nos obliga a trasladar importantes recursos financieros y de ingeniería de los vehículos eléctricos al motor de combustión interna, lo que desacelerará la transición al transporte eléctrico. No nos oponemos en principio a Euro 7, pero queremos que se ajuste su alcance y calendario», advirtió.
Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: