Toyota Motor Corporation disminuyó 12.5% su plan de producción para enero de 2023, en comparación con el de un año anterior, debido a la escasez de piezas que ha ocasionado la propagación de COVID-19 en Japón, principalmente.
La empresa nipona anunció que la producción global planificada para el primer mes del próximo año será de alrededor de 700,000 unidades, de las cuales 200,000 serán de fabricación nacional y 500,000 en el extranjero.
Esta cifra refiere una producción del 6.5% menos respecto a la proyectada para el último mes de 2022, cuando el plan de producción fue por 750,000 unidades.
En tanto, Toyota mantuvo sin cambios el pronóstico de producción para el año fiscal, mismo que hasta el momento proyecta aproximadamente 9.2 millones de vehículos.
Tras anunciar su plan de enero, la empresa se disculpó con sus clientes y proveedores por la demora en la entrega de vehículos, asimismo enfatizó que ya se trabaja con las partes involucradas para garantizar una mayor entrega de unidades.
Por otro lado, Toyota Motor anunció que durante enero se suspenderán dos líneas de producción en dos de sus 14 plantas.
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El período de suspensión abarcará desde el 9 de enero hasta el 27 del mismo mes, y las plantas afectadas serán las de Tahara y Hino Motors, en tanto los modelos que dejarán de producirse en ese período serán Land Cruiser Prado, lexus gx, y 4Corredor.
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