Así se vivió el 2º Concurso de Operadores Lala Hino EcoDrive

Por segundo año consecutivo, Hino Motors Sales de México convocó a operadores de Lala para llevar a cabo su tradicional concurso EcoDrive en el Centro Dinámico Pegaso, en el Estado de México.

Para esta edición, LALA inscribió a 36 de sus mejores operadores, provenientes de distintas partes del país, quienes llegaron a la Ciudad de México desde el lunes por la tarde para llegar a la concentración en un hotel de Toluca y, este martes, a primera hora, fueron llevados a la pista mexiquense.

Yu Sakamoto, director general de Hino México, se dijo muy contento por la creciente participación de los operadores de Lala, ya que esto es sinónimo de la sinergia entre ambas compañías que se sigue fortaleciendo bajo un mismo objetivo: la conducción eficiente y segura.

“Para Hino México es muy importante fomentar la conducción técnico-económica y mucho más si lo hacemos junto con uno de nuestros clientes más importantes, como lo es Lala, empresa que también se ha comprometido con la constante capacitación de sus operadores y este evento es una prueba muy significativa”, señaló el directivo.

El 2º Concurso de Operadores Lala Hino contó con la participación de 36 profesionales del volante que pusieron a prueba su conocimiento tanto del producto como su pericia arriba de un camión híbrido 516.

Para iniciar, los organizadores dispusieron dos grupos para poner orden a la participación de los operadores que se formaron en la zona de pits, donde ya los esperaban ocho vehículos junto con los jueces que habrían de evaluar su desempeño.

Cuando fue su turno, cada operador recibió su respectivo banderazo y, para la primera parte, tuvieron un máximo de siete minutos para revisar todo el vehículo antes de arrancarlo: los niveles, las llantas, las luces, cadenas, puertas, cerrojos y un sinfín de detalles que ellos dominan, pues fueron capacitados para este fin.

Ahora sí, junto con su respectivo juez o jueces, echaron a andar su camión sobre la impecable pista del Centro Pegaso, que bien tuvo un circuito previamente establecido por los organizadores y en el que tuvieron que hacer lo correspondiente.

Rectas, curvas a la izquierda, a la derecha, maniobras de reversa, de estacionado y, quizá el mayor reto, fue la zona del slalom, en la que una serie de trafitambos exigieron un zig-zag perfecto, ya que si hacían maniobras de más, esto les restaba puntos.

Hasta casi el final, cuando llegaron a la zona de topes y las últimas curvas. Todo este recorrido debió hacerse en menos de 25 minutos, aunque, claro, el tiempo no fue un tema, ya que todos lo lograron son problemas.

De vuelta a los pits, los colegas, animadores y personal de Hino los esperaron con porras y gritos de aliento, ya que todos compartían el mismo ánimo de fiesta y regocijo que les habían preparado.

Luego de las 36 participaciones, llegó la hora de la comida, mientras los jueces cotejaban los resultados para después anunciar a los cinco mejores tiempos.

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El primer lugar, además del famoso viaje a Japón, se ganó un iPad y una bocina Sony, mientras que el segundo lugar, un Playstation y una bocina inteligente; para el tercero, un Nintendo Switch y una bocina inteligente, así como los cuarto y quinto lugares se llevaron una tableta, una bocina y unos audífonos.

Y los ganadores fueron: