La inflación general de México se mantiene imparable y llega a 8.70% anual en agosto, ligeramente por arriba de las expectativas, con presiones en los componentes subyacente y no subyacente. 

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se aceleró por tercer mes consecutivo, al pasar de 8.15% en julio a 8.70% el mes pasado, la mayor tasa anual para un agosto desde el 2000. 

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que la inflación enfrenta presiones en ambos componentes. 

El subyacente, que determina la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo, pasó de 7.65% en julio a 8.05% en agosto.

En su interior se observan presiones tanto en los precios de las mercancías – en especial en los alimentos y bebidas– como de los servicios, con variaciones anuales de 10.55% y 5.19%, respectivamente. 

La inflación no subyacente avanzó a 10.65% en agosto, para ser la mayor desde el cierre del año pasado, cuando se ubicó en 11.74%, a tasa anual. 

Los precios de los productos agropecuarios se desaceleraron de 16.05% en julio a un alza de 14.9% el mes pasado, sin embargo, debido a que se mantienen al alza y a su incidencia son un factor de presión para la inflación general. 

Los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno crecieron 7.25% a anual en agosto, su mayor variación desde diciembre del año pasado, refieren los datos publicados por el Inegi. 

A tasa mensual, la inflación general desaceró por tercer mes consecutivo y se ubicó en 0.70%, desde un 0.84% marcado en junio pasado. 

El componente subyacente presionó al INPC con un alza de 0.80%, superior al 0.62% de julio. Los precios de las mercancías tuvieron un repunte importante.

La inflación no subyacente tuvo su menor avance en dos meses, de 0.39%, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.98% y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno retrocedieron 0.11%. 

Al considerar las variaciones mensuales y por su importancia en el consumo de los hogares mexicanos, los productos agrícolas, los servicios de restaurantes, el refresco y el pan dulce presionaron con más fuerza a la inflación.  

La cebolla incrementó su precio 54.41%; las loncherías, fondas, torterías y taquerías, 1.2%; la tortilla de maíz, 2.41% y la papa, 6.38%, mensual. 

Los precios de la vivienda propia, refrescos, restaurantes y pan dulce también tuvieron una incidencia importante en la inflación general, con alzas mensuales de 0.28%, 1.19&, 0.75% y 2.24% en agosto. 

Tras los resultados de la inflación general, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, estimó que el Banco de México (Banxico) elevará su tasa 75 puntos base y que finalmente cerrará el año en 10%.