El precio promedio del diésel ha alcanzado niveles máximos desde 2019 y la expectativa es que se mantenga así e incluso se acelere en los próximos meses, ante la incertidumbre que generan las políticas proteccionistas del Presiente Donald Trump.
“Hay una volatilidad en los mercados, producto del cambio de administración en EU y esto tiene impacto en el dólar y los hidrocarburos”, consideró Arturo Carranza, director de proyectos de energía de la consultoría AKZA, en entrevista para TyT.
De enero de 2019 a enero de 2025, el precio promedio del diésel se ha incrementado 24.58 por ciento, según datos estadísticos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Esto se debe en parte, refirieron expertos en energía, al aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
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Desde el primer día del año, el precio promedio del diésel ha aumentado 8.8 por ciento en comparación con los primeros días de 2024, alcanzando los 26 pesos por litro.
El autotransporte es el principal afectado, al tratarse del principal insumo para la operación de los vehículos; las alzas del petrolífero también presionan las tarifas del servicio, que en 2024 cerraron con un crecimiento anual de 6.41 por ciento, la mayor en 20 meses.
El aumento en los precios de los combustibles, como el diésel, es algo que el Departamento de Energía de EU esperaba para este 2025. Incluso especialistas en temas de energía destacan que este incremento no será de más del 5 por ciento en el año, a pesar de las amenazas de Trump.
“Yo creo que vamos a oír muchas amenazas de Trump sobre el aplazamiento, cancelación de permisos para ductos transfronterizos de combustible, pero el diésel no se importa por ducto, se importa por buque, entonces, para detener el comercio tendría que afectar fuertemente a las comercializadoras de combustibles en Estados Unidos y eso podría traerle problemas políticos porque la industria de los hidrocarburos es su amiga”, consideró Miriam Grunstein, socia fundadora de la Fundadora de Brilliant technology Consulting.
En su primer discurso como Presidente de Estados Unidos, Trump declaró emergencia nacional de energía para ampliar significativamente la perforación de pozos en el principal productor de petróleo y gas del mundo; además revirtió el Acuerdo Climático de París.
“La crisis de la inflación fue causada por un sobre gasto y por la escalada de los precios de la energía, por eso hoy declararé una emergencia nacional de energía y vamos a taladrar, a taladrar”, dijo el Presidente desde el Capitolio.
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Sobre los aranceles, un tema que afectaría directo a los precios de los combustibles, Trump se mantuvo cauteloso y pospuso esa medida, aunque anunció que su equipo estudia la relación comercial con China, Canadá y México.
El IEPS en el control del precio del diésel
En México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publica cada viernes los estímulos fiscales que otorgará a las gasolinas y el diésel la siguiente semana. El monto de estos estímulos depende del comportamiento de los precios internacionales del petróleo.
Por ejemplo, cuando el petróleo sube, el gobierno otorga más estímulo y cobra menos IEPS; cuando el petróleo baja, se reducen los estímulos y se cobra más impuesto.
Del 18 al 24 de enero el estimulo fiscal para el diésel es de 1.90 pesos por litro, un aumento de 107 por ciento respecto al apoyo otorgado en los primeros 10 días del año.
“Creo que se observará un incremento en el precio de los combustibles no muy diferente al incremento de la inflación, esto sin dejar de olvidar que el IEPS se usa como un mecanismo recaudador en México”, explicó Arturo Carranza, experto en energía.
Las proyecciones de los combustibles en la era Trump
En 2024, los precios del petróleo crudo estuvieron definidos por una combinación de volatilidad y estabilidad en diferentes momentos del año. Las tensiones geopolíticas en Medio Oriente provocaron repuntes significativos, aunque temporales, mientras que las preocupaciones sobre la desaceleración económica en China y la prolongación de los recortes de la OPEP presionaron los precios a la baja.
Como resultado, el precio del petróleo WTI promedió 75.8 dólares por barril (dpb) durante el año, alcanzando un máximo de 86.9 dpb en abril y un mínimo de 65.8 dpb en septiembre.
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Expertos en energía coinciden en que pronosticar los niveles del precio del crudo, o de cualquier materia prima, es particularmente complejo debido a su alta sensibilidad ante eventos geopolíticos, interrupciones en la cadena de suministro o datos económicos sorpresivos. Sin embargo, al analizar los factores que más podrían influir en la trayectoria del precio del crudo en el corto y mediano plazo, destacan tres elementos con potencial de ejercer presión a la baja y uno al alza.
1. Políticas arancelarias de EU. Aunque es poco probable que Donald Trump implemente aranceles de las magnitudes que ha prometido, un análisis de Grupo Financiero Monex consideró factible que introduzca medidas dirigidas a productos específicos o países con empresas transnacionales que compiten directamente con sectores estratégicos de la industria estadounidense. Estas acciones podrían desencadenar respuestas recíprocas por parte de los países afectados, lo que generaría tensiones comerciales y disrupciones significativas en el comercio global.
2. La débil demanda con China. El país asiático, que es el mayor importador mundial de petróleo, atraviesa un periodo de desaceleración económica. En 2024, por ejemplo, sus importaciones de crudo cayeron 2.1 por ciento anual (-210,000 barriles por día frente a 2023), reflejo de una débil actividad manufacturera, que registró siete meses en zona de contracción.
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