Scania está ampliando su oferta de autobuses eléctricos en Europa con un nuevo modelo eléctrico que incluye varias opciones de potencia, con el fin de adaptarse a diversas tareas y condiciones operativas, lo que le da más flexibilidad que la opción de potencia única anterior.
La firma sueca dio a conocer que el nuevo vehículo eléctrico de Scania está totalmente adaptado a la plataforma completa de autobuses eléctricos a batería de la empresa. Ahora hay disponibles cuatro opciones de potencia y una caja de cambios integrada de dos o cuatro velocidades. Esto ofrece una combinación de mayor rendimiento y eficiencia, flexibilidad y cero emisiones.
Adicionalmente, se ha añadido otra opción de batería y una interfaz de carga en la parte trasera del autobús que acelerará la absorción de energía.
Scania detalló que el cliente puede elegir entre cuatro opciones de potencia diferentes: 240 kW, 270 kW, 300 kW y 330 kW. También hay una caja de cambios de dos o cuatro velocidades, que mejora la eficiencia energética del autobús, así como su capacidad de arranque y aceleración. Lo anterior permite moverse con suavidad y eficiencia incluso en condiciones difíciles, como cuestas o operaciones de servicio pesado.
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Interfaz de carga
La marca también presentó una opción de paquete de tres baterías con 312 kWh de energía instalada, así como una segunda interfaz de carga en la parte trasera de sus autobuses, que ofrece a los clientes la oportunidad de especificar por sí mismos o, con la ayuda de Scania, configurar los autobuses según sus necesidades particulares.
La interfaz trasera está disponible para una mayor potencia de carga de 325 kW con hasta 500 A, en comparación con los 130 kW de la posición de carga delantera actual con hasta 200 A de potencia de carga. Esta mayor tasa reduce significativamente el tiempo de carga, aumentando así la disponibilidad del autobús para su funcionamiento.
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Scania destacó que la nueva máquina eléctrica cumple con la nueva legislación europea de ciberseguridad. Sin embargo, no se trata solo de un motor o generador, sino de un dispositivo de accionamiento compacto completo. Consta de motor eléctrico, inversor, caja de cambios y sistema de aceite.
El motor transforma la energía eléctrica almacenada en la batería en energía mecánica, creando par, mientras que el inversor transforma el voltaje de corriente continua de la batería en una corriente alterna trifásica. Esta energía convertida se alimenta luego a la máquina eléctrica, lo que le permite controlar y ajustar tanto la velocidad como el par. También hay un solo sistema de aceite con dos bombas de aceite, que enfría la máquina eléctrica y lubrica la caja de cambios.
«Sabemos que los operadores de autobuses se enfrentan al efecto de tira y afloja de responder a las regulaciones de emisiones. Las necesidades de energía, la flexibilidad, el tiempo de carga, la eficiencia energética y la autonomía operativa son algunos de los factores clave», dice Anna Ställberg, Directora de Soluciones Urbanas para Soluciones de Transporte de Personas en el Grupo Scania.
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