La empresa deportiva Puma comenzó a trasladar mercancías desde el puerto de Los Ángeles a su depósito en Torrance, California, con un camión totalmente eléctrico Freightliner, como parte de su estrategia para reducir las emisiones de carbono en su negocio.
El vehículo eléctrico, operado por NFI, es una primera unidad de prueba; y para el tercer trimestre de este año, la empresa de calzado, ropa y accesorios deportivos prevé tener un total de cinco de estos vehículos en funcionamiento para transportar mercancías desde el puerto hasta el almacén.
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«Para nosotros, este es un gran paso hacia una logística más limpia. En lugar de utilizar un camión de GNL o diesel limpio, ahora podemos trasladar las mercancías del puerto al almacén sin emisiones de escape”, señaló a través de un comunicado Helmut Leibbrandt, vicepresidente senior de Logística y Gestión de la Cadena de Suministro para América.
En abril, Puma anunció que había reducido sus propias emisiones de carbono y las de la energía comprada en un 88% entre 2017 y 2021; además de que las emisiones de CO2 también disminuyeron en su cadena de suministro, la parte más intensiva en carbono de su negocio, a pesar del fuerte crecimiento de los ingresos en el mismo período.
“ Estamos entusiasmados de que PUMA haya estado dispuesto a unirse a nosotros en este proyecto y utilizar esta nueva tecnología en las operaciones diarias de la empresa”, dijo John Amato, vicepresidente senior de NFI.
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