Teniendo como sede el país de origen de la firma de la estrella, resulta obvio que los jugadores de la Copa Mundial de Fútbol de 1974 se trasladaran a bordo de un autobús Mercedes-Benz O 302.
La réplica de esta emblemática unidad es exhibida en el Museo Mercedes-Benz en Stuttgart, entre sus principales distintivos destaca un atractivo diseño con el logotipo «WM 74» (World Cup 74), la inscripción «BR Deutschland» (FR Alemania) y los colores negro, rojo y dorado.
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La décima Copa del Mundo se celebró del 13 de junio al 7 de julio de 1974 en Alemania Occidental y Berlín Occidental, evento en el que participaron 16 países, cada uno de los cuales disponía de un O 302 para todos sus viajes, con el nombre y los colores de su nación. En lo alto del techo, las banderas de los respectivos equipos ondeaban al viento.
Las puertas del autobús que utilizó la selección alemana durante la justa deportiva siempre están abiertas para los visitantes del museo, pues Mercedes-Benz considera que un paseo por esta unidad es como un viaje en el tiempo. La tela de la cubierta del asiento rojo anaranjado brilla intensamente. Cada sillón cuenta con una funda en el reposacabezas, también incluye ceniceros en cada asiento, un baño a bordo e, incluso, un grifo para cerveza fresca.
El conductor contaba con un asiento desde el que hacía girar el gran volante negro y fijaba su mirada en el camino a través de la gran ventana panorámica.
Por otro lado, el logotipo de la Copa del Mundo de 1974 en el exterior del autobús representa una pelota de fútbol rodando, mientras que las mascotas del equipo de Alemania Occidental saludan desde la parte posterior, se trata de Tip y Tap, dos niños risueños con las mejillas rojas en el uniforme blanco y negro del representativo aleman.
La fabricación del autobús O 302 comenzó en la primavera de 1965, este modelo cumplió con los requisitos de alta gama en términos de velocidad, comodidad de suspensión y facilidad de uso, disponible por primera vez con aire acondicionado, para lo que estaban equipados con el sistema Thermo King, ubicado en la parte trasera del techo.
En 1976, Mercedes-Benz había producido más de 32,000 vehículos modelo O 302. La suspensión neumática, considerada como un equipo a solicitud del cliente, se instaló de serie a partir de 1971. El autobús estaba disponible con una opción de cuatro motores diesel de seis cilindros y potencias que iban desde los 126 hasta los 240 hp.
Durante tres semanas y media, los futbolistas viajaron a los estadios de toda Alemania Occidental. En la final del 7 de julio de 1974 en Múnich, el equipo alemán se enfrentó a sus homólogos holandeses, 25 minutos después del saque inicial, el marcador estaba empatado a un tanto. Gerd Müller anotó para poner el 2-1 antes del descanso. Así terminó el partido tras el segundo tiempo. Alemania celebró ganar la Copa del Mundo por segunda vez, la primera en 1954.
De acuerdo con los relatos, mucha cerveza de celebración fluyó del grifo del autobús en el camino de regreso al hotel del equipo.