Casi como si fuera una regla no escrita en la logística, a la hora de iniciar un proyecto de automatización en los almacenes, uno de los principales retos que enfrentan los ejecutivos es justificar el presupuesto que se requiere y encontrar un retorno de inversión (ROI).
Consciente de ello, #SoyLogístico Asociación fue anfitrión de un panel, moderado por María del Rocío Páramo, Head of Business Development Logistic Systems de Grupo BEUMER, donde expertos expusieron temas clave para lograr un proyecto de automatización de almacenes con éxito.
Lo primero
Antonio Jiménez, Director de Logística Grupo Corporativo Papelera, señala que antes de iniciar un proyecto de automatización en almacenes, primero se deben entender: qué quiero para saber cómo lo quiero hacer.
¿Por qué es importante? El especialista recordó que un ROI busca el beneficio financiero y operativo de la empresa, por lo que responder estas preguntas ayudará a lograr este equilibrio.
Definir un roadmap
Para Víctor Espejel, Gerente Nacional de Ingeniería de Cedis de Coppel, los ejecutivos responsables de implementar iniciativas de automatización son “vendedores de los proyectos”, pues tienen la labor de presentar algo a futuro y que no está presupuestado.
¿Cómo hacerlo? Se tiene que definir un roadmap de automatización y tecnologías, incluso por años, para que la compañía vea qué es lo que se necesita para el proyecto y cómo se debe ir incorporando.
“Todo, para que se pueda presupuestar, porque podemos tener un business plan, pero sin presupuesto, desde ahí ya se acabó y también tiene que ir apegado al plan estratégico de la empresa”, comentó el experto.
Éste, dijo, debe basarse en indicadores como qué es lo que le duele a la empresa, qué requiere el cliente, en qué año se va a abordar cada iniciativa: “Eso lo empiezas a vender con el comité y después empiezas a requerir presupuesto para su ejecución”.
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En su participación, Yessica Arzate, IT Director de DHL Supply Chain México, señaló que, antes de “convencer” a los inversionistas para iniciar un proyecto de automatización, es fundamental generar un plan que incluya: qué se va a mejorar, qué se va a cambiar y qué tecnologías se requieren para lograrlo.
“Cómo garantizamos que estas inversiones sean a largo plazo y no sólo para tener la última tecnología y cómo garantizamos que podamos mantenerla”, comentó.
ROI: ¿cuándo?
Arzate también dejó ver que no hay una fórmula exacta y más bien depende de la tecnología y el plan de ejecución, pues hay soluciones que requieren más inversión o no se implementan tan rápido.
En opinión de Víctor Espejel un buen periodo para alcanzar el ROI es de tres años; mientras que Antonio Jiménez reveló que ha estado en casos en los que el que estaba proyectado a tres años y se cumplió en poco más de año y medio. Es decir, nuevamente, no hay fórmula exacta.
Gente y cultura de cambio
Arzate también se centró en el cambio organizacional que demanda un proceso de automatización, pues se requiere involucrar al equipo de trabajo para lograr una exitosa implementación.
Agregó la relevancia de garantizar a los colaboradores que una nueva tecnología no representa que va a sustituirlos: “El tema de meter tecnología a un centro de distribución es para, de alguna manera, reducir o remover actividades que son repetitivas para las personas.
“No es que ahora la tecnología reemplaza a las personas, sino lo que está generando la inclusión de tecnología en los centros de distribución es cómo cambiamos ese change management a nuestra gente para ahora trabajar con tecnología”, explicó Yessica Arzate.
Para la especialista, la automatización requerirá mayor capacitación y roles más especializados, toda vez que los colaboradores tienen la labor de validar información y garantizar que los nuevos sistemas y procesos sean eficientes.
Respecto a la relación del capital humano con el plan de inversión para un proyecto de automatización, Yessica Arzate recomendó que en éste se debe incluir cómo involucrar a la gente en la implementación: “Porque, al final, ellos son los que van a ejecutar o acompañar el proceso y nos van a dar las lecciones aprendidas, mejoras y el nuevo plan para incorporar nuevas tecnologías”.
El socio estratégico
Finalmente, los expertos coincidieron en la relevancia de contar con un proveedor de tecnología con experiencia y respaldo en postventa.
Víctor Espejel recomendó buscar primero a los jugadores clave de la industria, luego evaluar cuáles de ellos cubren las necesidades que en ese momento tiene la empresa, analizar sus años en el mercado y conocer sus casos de implementación.
Antonio Jiménez, por su parte, señaló que se debe buscar un socio que brinde, más que una venta, un servicio de calidad, con garantías y contratos de mantenimiento de los equipos.
El especialista coincidió con Yessica Arzate en señalar que los proveedores deben tener la experiencia y conocimiento suficiente del negocio de la logística, así como involucrarse en los procesos para entender las necesidades: “El proveedor con visión puede crecer a la par contigo, eso es la economía en escala”, concluyó destacando que éste es un punto clave para el ROI del proyecto.
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