El valor de la producción generado por la construcción en los primeros seis meses del año incrementó 4.9% anual, impulsado por las obras de petróleo y petroquímica. 

La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) expuso, en cifras constantes, una evolución de esta actividad industrial en el primer semestre de 2022, favorecida por los proyectos de refinerías y plantas petroleras. 

De enero a junio, las obras de petróleo y petroquímica mostraron un crecimiento del valor generado en la construcción de 70% respecto a igual lapso de 2021.

Se trata del segmento de la construcción con el mejor desempeño, seguido por otro tipo de obras, con una variación de 6.9% anual, y por la edificación, actividad que más aporta a la industria, con un incremento de 4.9% anual. 

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Dentro de la edificación, la construcción de edificios industriales, comerciales y de servicios, así como de viviendas son las ramas que más fuertes.

En contraste, el valor del desarrollo de obras de transporte y urbanización – la segunda actividad importante dentro de la construcción– acumuló una caída anual de 10.9% en la primera mitad de 2022. 

El valor de producción de las obras para la electricidad y telecomunicaciones descendió 24% a tasa anual, entre enero y junio pasado, y las obras destinadas al agua, riego y saneamiento lo hicieron en 4.5%, en el lapso de referencia. 

Ahora bien, la inversión pública mostró un crecimiento anual de 5.7% y la privada, de 4.3%, en los primeros seis meses del año.

Al comparar las cifras de la ENEC, el valor generado por la construcción aún se ubica 20.4% por debajo de su desempeño del primer semestre de 2019, antes de la pandemia. 

La inversión realizada por el Gobierno en la construcción es 10% inferior a la de tres años atrás y la de las empresas privadas está 26.6% por debajo de 2019. 

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