Los altos costos del diesel, de casetas, de llantas y de toda la proveeduría del autotransporte han hecho que el sector esté cada vez más golpeado en términos de rentabilidad, acusan empresarios consultados por TyT.

Y no solo se trata de la inflación, sino de cada rubro que compone el costo total de operación, ya que, incluso, hablando de la propia inversión en los vehículos y el equipo aliado, las alzas registradas en los últimos cinco años han provocado el encarecimiento en el sector.

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Carlos García, director general de Transportes Charly, considera que el autotransporte es un sector muy golpeado y olvidado por las autoridades, toda vez que mientras la inseguridad sigue subiendo, los trabajos al respecto son mínimos y, naturalmente, insuficientes para garantizar certidumbre a los empresarios. 

En entrevista para TyT, Carlos García explicó que la sobrerregulación ha sido un gran obstáculo para el autotransporte históricamente, ya que pagar por algún permiso o una multa se convirtieron en el pan de cada día, además de que estos costos no pueden ser transferidos al cliente final. 

“Al parecer la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial homologará muchas normas y reglamentos, pero falta que cada gobierno local se alinee y no busque sacar dinero del sector”, afirmó. 

Las pólizas de seguro, agregó, son otro de los rubros que no dejan de subir, y si bien esto obedece al riesgo, hay ocasiones en las que el aumento de un año a otro puede ser del 100 por ciento. 

En esto coincide Marco Pérez, director general de HJM International Logistics, ya que la inseguridad es un tema por sí solo, pero al mismo tiempo afecta otros ámbitos del sector. 

Como la escasez de operadores, pues muchos dejan el volante o no se interesan en él por miedo a los robos o poner en riesgo sus vidas. Además de que en muchas ocasiones, las condiciones de trabajo no son las idóneas para ellos. 

Y aunque no sea un tema generalizado, hay clientes que también abusan del transporte, desde quienes pretenden usarlos de bodega hasta los que establecen las tarifas argumentando que hay competidores menos costosos. 

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Todo esto, claro, sin mencionar a los que tardan muchas horas o incluso días en hacer maniobras de carga y descarga. 

Por último, ambos entrevistados señalaron que si bien hay muchas empresas de autotransporte preocupadas por ofrecer un servicio de alta calidad, hay condiciones, como la infraestructura carretera, que son más bien lamentables, y sin embargo, hay que seguir rodando. 

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