En México estamos asimilando la implementación del nuevo estándar de emisiones, que indica que a partir del 1º de enero de 2025, sólo se pueden producir e importar vehículos pesados con tecnologías de motores de los estándares Euro VI o EPA 10; sin embargo, la industria del transporte de carga y pasajeros, está en un punto de inflexión.

La necesidad de tener vehículos menos contaminantes ha provocado que las regulaciones ambientales obliguen a los fabricantes a reinventarse. Se han desarrollado tecnologías que pretenden ser más eficientes, más eficaces y también mucho menos contaminantes. Las normativas EPA 2007 y EPA 2010, impusieron estándares muy estrictos, logrando la reducción de óxidos de nitrógeno (NOx) y material particulado (PM) a niveles muy exigentes.

Y es ahora donde la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), está desarrollando la normativa EPA 27, colocando la vara aún más alta, siendo este cambio regulatorio el más grande desde 2010.

Ahora los límites de emisión de NOx se reducen de 0.2 a 0.035 g/bhp-hr; también se estima una mejora en la eficiencia del motor y que derive en acercarse a los objetivos de sostenibilidad y descarbonización a largo plazo. 

Este reto no sólo es para los fabricantes de motores y las armadoras, sino para toda la cadena de valor del transporte, ya que adoptar estos sistemas avanzados de postratamiento de emisiones, el uso de combustibles más limpios es lo que se vislumbra y, claro, tecnologías híbridas, eléctricas y de hidrógeno. 

Leer: Evolución de las regulaciones contaminantes en México | Parte III

No obstante, la infraestructura juega un papel muy importante, ya que el suministro confiable de combustible de Ultra Bajo Azufre es indispensable, así como son deseables los incentivos gubernamentales. 

Comparativamente Europa, ha tomado un camino paralelo con la inminente implementación de Euro VII, que, si bien persigue objetivos similares, tiene diferencias en los métodos de prueba y límites específicos de emisiones. 

Más allá de las cifras y especificaciones técnicas, EPA 27 es una señal de hacia dónde se dirige la industria. El cambio es inminente, la verdadera disyuntiva, radica en cómo se adaptarán las empresas y autoridades a esta transformación. La sostenibilidad y la competitividad ya no son términos opuestos, sino dos caras de la misma moneda, en la carrera por un futuro más limpio y eficiente. 

¿Será EPA 27 el punto de quiebre definitivo hacia un transporte más limpio y sustentable o sólo una escala en el trayecto, aún más exigente? El tiempo, la capacidad de adaptación del sector y de las autoridades nos lo dirán. 

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Acerca de José Gutiérrez: es Socio fundador de la firma de consultoría HIGHPERCONS, enfocada en la eficiencia de flotas y manejo óptimo de talleres y es el Director de Enlace Industrial para NACFE LATAM.

Para ahondar en temas de mantenimiento y/o gestión de flota, pueden contactarlo en [email protected] o [email protected]

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