El hackeo que sufrió la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) es la oportunidad de entrar a fondo en la renovación de su sistema, consideró Guillermo Rosales, Presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
En conferencia de prensa señaló que esta renovación implicaría todo lo que tiene que ver con el sistema de control vehicular de placas federales, pues, consideró, el mecanismo que se ha utilizado ya muestra signos de obsolescencia y no está a la altura de los requerimientos actuales del sector.
“No era factible, antes de este hackeo, tener un desahogo utilizando plataformas electrónicas a distancia y ahora que tenemos esta coyuntura tenemos una oportunidadpara modernizar el sistema de control vehicular”, opinó Rosales.
Esta renovación, por ejemplo, podría abrir la posibilidad de realizar los trámites desde las distribuidoras como un servicio a transportistas, tal como ocurre en varias entidades con trámites referente a los vehículos particulares, lo cual está en manos de los Gobiernos estatales.
Rosales Zárate agregó que es una noticia importante el que se haya establecido un diálogo permanente con la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) y las áreas operativas de la SICT: “Con ello confiamos en que se pueda paliar el impacto negativo de este ataque”, dijo el líder de la AMDA.
Aclaró que se trata de disminuir el impacto negativo, pues indudablemente habrá una consecuencia en el entorno al desahogo de los trámites.
En este sentido, Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), dijo que las dos semanas en las que han vivido este problema con los sistemas de la SICT, ha representado un impacto que equivaldría a unos 950 trámites pendientes aproximadamente, solo en alta de vehículos nuevos.
Señaló que se evalúa la ampliación de los trámites esenciales –que actualmente abarca altas y bajas vehiculares, emisión de licencias– para contemplar otros como: placas de traslado y pedimento de importación de vehículos, que particularmente interesan a la industria: “Alrededor del 18% de los vehículos pesados que se venden en México son importados, entonces se impacta esa parte”, alertó.
Elizalde Lizarraga reiteró que ya hay una mesa de trabajo permanente con cámaras y asociaciones del sector, donde se da seguimiento a los kioskos seguros y emergentes en los Centros SCIT del país donde se atienden los trámites esenciales y que están blindados de hackeos.
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“El proceso es que van a ir habilitando cada vez más computadoras, ahora están en proceso de habilitar computadoras para dar respuesta a los trámites, porque siguen ingresando”, explicó.
Sobre la capacidad que tenga de atender los trámites, reconoció que habrá puntos donde la demanda será mayor, por lo que la estrategia será redistribuir los equipos de forma en que se vayan requiriendo.
Guillermo Rosales concluyó diciendo que una vez que se recupere la capacidad operativa del sistema actual, la AMDA insistirá en que se siga en una ruta de trabajo permanente para reconocer su obsolescencia y, en la alta vehicular, dotar de un nuevo proceso que permita llevar la gestión a través de una plataforma que esté respaldada por una buena inversión para protegerla de algún ataque en el futuro.
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