Si bien es cierto que en México estamos acostumbrados a ver en circulación vehículos doblemente articulados de hasta 31 metros de largo, en las carreteras europeas no es una configuración habitual, pues difícilmente llegan a verse fulles que superen los 25.5 metros y las 60 toneladas. No obstante, recientemente, SEAT y Grupo Sesé llevaron a cabo una prueba piloto con un doble remolque de 31,70 metros y una capacidad máxima de carga de 70 toneladas.
El objetivo de esta prueba es analizar el rendimiento del doble remolque, para ello, emprendieron un recorrido por territorio español, desde Zaragoza, en la provincia de Aragón, hasta Martorell, en Cataluña.
Este vehículo está conformado por dos semirremolques de 13,60 metros de largo arrastrados por un camión chato de Scania. Con base en los números arrojados a partir del trayecto realizado, esta configuración permite una reducción de las emisiones de CO2 del 20% por viaje en carretera y una disminución del 25% en los costos logísticos del transporte de componentes.
«Este doble remolque tiene la capacidad de reducir en un 50% el número de camiones en carretera, lo que implica enormes beneficios en términos de sustentabilidad, responsabilidad ambiental, seguridad y eficiencia”, precisó Christian Vollmer, vicepresidente de producción y logística de SEAT.
Por su parte, Ángel Pelayo, director general de Grupo Sesé destacó la versatilidad de esta configuración, la cual promueve la reducción de accidentes, disminución de emisiones ahorro de costos.
Se tiene previsto que la prueba piloto continúe replicándose en los próximos meses, la investigación concluirá con un informe para demostrar el rendimiento y los beneficios de este nuevo vehículo en lo referente a la reducción de emisiones, la eficiencia y la seguridad vial; para que en un futuro, pueda estandarizarse su uso en España.
De acuerdo con los promotores de la prueba, el doble remolque reducirá las emisiones de CO2, del 14 al 20% en comparación con un camión convencional. La razón principal es la eficiencia de consumo de combustible mejorada por tonelada transportada, ya que al comparar ambos vehículos, el full tiene 6 metros y 10 toneladas más de capacidad de carga.