La incertidumbre, desconocimiento y temor se hacen presentes en la antesala del cambio de emisiones previsto para enero de 2025, por eso, con el objetivo de aclarar las inquietudes y conocer a detalle los beneficios e implicaciones de la adopción de los estándares Euro VI y EPA 10, platicamos con los expertos de Cummins.

Como punto de partida, Lucía López, Directora Comercial para Atención a Fabricantes de Equipo Original del Negocio de Motores Hispanoamérica de Cummins, expresó que este cambio en la normativa no es algo malo, al contrario, si se implementa de forma óptima, con asesoría, capacitación y el uso de los insumos adecuados, puede traer consigo importantes beneficios.

Dichas ventajas, dijo, están encabezadas por un entorno más limpio para todos, pues el objetivo primordial de estas medidas es contribuir a la calidad del aire que respiramos. 

Conscientes de que el transporte es uno de los grandes generadores de Gases de Efecto Invernadero (GEI), fabricantes de motores y vehículos, de la mano de sus redes de distribución,  expresan su compromiso con el ambiente y con la rentabilidad de sus clientes a través de tecnologías que los ayuden a hacer más eficiente su operación y sus costos.

En tanto, Arturo García, Gerente de Soporte a Clientes para el Negocio de Motores Hispanoamérica de Cummins, enfatizó que Euro VI es una tecnología muy madura y probada, por lo que los transportistas mexicanos pueden tener la confianza de que tendrán acceso a una serie de beneficios, siempre y cuando se mantengan alineados a las recomendaciones de los fabricantes.

Como muestra de la solidez de esta solución para Cummins, comentó que todo comenzó con el nacimiento de la familia X en el 2000, desde entonces a la fecha, esta plataforma ha enfrentado una constante evolución, dando como resultado un motor Euro VI confiable y capaz de entregar resultados favorables. 

A la fecha, dijo, ya circulan en México cerca de 80,000 motores Euro IV y Euro V, por lo que el fabricante se declara listo para dar el salto a Euro VI.

En lo que al cuidado del planeta se refiere, precisó que Euro VI libera cinco veces menos emisiones de NOx con respecto a Euro V, lo que da muestra de la conveniencia de su implementación para el ambiente. 

Acerca del rendimiento de diésel, los beneficios también son palpables, dijo, pues la incorporación del motor X15 Euro VI, en mancuerna con la transmisión Endurant de 12 o 18 velocidades puede generar alrededor de un 5% de mejora de combustible, en comparación con Euro V.

Arturo García destacó también que estos motores alcanzan su máximo torque a bajas revoluciones por minuto (rpm), aproximadamente entre las 1,000 y 1,300, por lo que favorece una operación más eficiente a una temperatura óptima. 

Sin duda, dijo, esto se verá reflejado en una larga vida para la fuente de poder y en menos reparaciones.  

Otro de los beneficios del X15 Euro VI, señaló, es que pueden extenderse los cambios de aceite hasta los 97 mil kilómetros en una operación ligera y hasta 30 mil en una severa, siempre y cuando se opere la unidad de manera correcta. Y obviamente, esto es caso por caso.

Aspectos que deben tomarse en cuenta

Si bien son varias las ventajas que pueden obtenerse con la implementación de los motores Euro VI, los especialistas de Cummins coincidieron en que es necesario cumplir con aspectos de gran relevancia para garantizar su óptimo funcionamiento.

La clave, compartió Lucía López, es utilizar los insumos adecuados. En primer lugar, diésel de Ultra Bajo Azufre (UBA) para privilegiar el cuidado del Sistema de Postratamiento, el cual está conformado por tres elementos de gran relevancia: Catalizador de Oxidación Diésel (DOC, por sus siglas en inglés), Filtro de Partículas (DPF) y Reductor Catalítico Selectivo (SCR).

El primero es el responsable de recibir los gases del motor y reducir las emisiones contaminantes, precisó. No obstante, después de este paso, el DPF captura otros elementos como ceniza y hollín que no se depuraron en el DOC.

Al respecto, la directiva manifestó que en caso de no utilizarse diésel UBA, el DPF corre el riesgo de acumular cenizas y partículas contaminantes, obligando al motor a realizar el proceso de regeneración más frecuente.

En este punto, Arturo García explicó que existen tres tipos de regeneración: activa, pasiva y estacionaria; las dos primeras, dijo, no requieren de la intervención del operador, mientras que la última sí implica que detenga la unidad y espere entre 25 minutos y una hora a que este proceso se complete para la limpieza del filtro.

Aclaró que lo ideal es no llegar a esta última instancia, de ahí la importancia de utilizar el diésel adecuado, un aceite API CK4 o más avanzado y una urea automotriz que cumpla con las especificaciones del fabricante. 

Otro aspecto que debe tomarse en cuenta al momento de hacer el cambio a la tecnología Euro VI, es el hecho de revisar, en conjunto con el proveedor de unidades y motores, la configuración del tren motriz, pues al operar a menos revoluciones por minuto e incorporar una transmisión diferente deberán hacerse algunos ajustes para acceder a los beneficios de eficiencia y extensión de mantenimiento que ofrecen estos motores.

Capacitación, clave del éxito en la adopción de Euro VI

Ambos expertos enfatizaron que la capacitación y asesoría para cada flota es de gran relevancia para garantizar una transición exitosa hacia los estándares de emisiones Euro VI y EPA 10, tanto como los operadores como el personal de los talleres deben tener pleno conocimiento del funcionamiento e implicaciones de estas motorizaciones.

Por lo anterior, reiteraron el compromiso de Cummins para mantenerse cerca sus clientes y apoyarlos en esta adopción, para ello cuentan con todo el expertise y respaldo de sus distribuidores: Alesso, Megamak, Baja y la red de sus grandes aliados comerciales.