El Pleno del Senado aprobó en lo general y en lo particular la minuta que otorga el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), iniciativa de reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Tras 12 horas de discusión y con 69 votos a favor, 50 en contra y dos abstenciones, la minuta será enviada el Ejecutivo para su promulgación.

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La reforma modifica los artículos 20 y 30 Bis de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en los que principalmente se establece que la Sedena tenga la facultad de ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que defina la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Además, señala que la Guardia Nacional debe intervenir en materia de seguridad pública en el ámbito local, así como hacer uso de las armas que le sean autorizadas y auxiliar al Ejército de forma permanente en sus misiones.

Otra de las modificaciones es que la jerarquía de la Guardia Nacional estará encabezada por el titular de la Sedena y los nombramientos dentro de esta corporación estarán en manos de la decisión del mismo.

Por tal motivo, es el titular del Ejército Mexicano quien posee las facultades para coordinar, administrar, capacitar, dirigir y supervisar a la Guardia Nacional.

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También, se aplicará la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos a la Guardia Nacional, a partir de su promulgación.

Dentro de la polémica, el bloque opositor de PRI, PAN y PRD señaló que promoverá una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en los próximos 30 días para que decida si las modificaciones a las leyes fueron planteadas respetando la Constitución y siguiendo todos los procedimientos legislativos.

Al presentar el dictamen, la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia aprovechó para asegurar que la aprobación de la reforma “no es un cheque en blanco para la Guardia Nacional y sus mandos estratégicos”, sino que se busca brindar una “fórmula equilibrada” de la participación del Ejército en las tareas de seguridad.

En esta tesitura la minuta busca encontrar claridad en la línea disciplinaria, facilitar el ejercicio del mando y lograr afianzar el espíritu de cuerpo requerido

Olga Sánchez Cordero, senadora y presidenta de la Comisión de Justicia.

Pro su parte, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal votó en abstención después de anunciar que lo emitiría “a conciencia”, pues para que la Guardia Nacional sea adscrita a la Sedena se requería de una reforma constitucional, ya que en la jerarquía de leyes prevalece la Constitución por encima de cualquier otro ordenamiento jurídico.

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Guardia Nacional bajo mando de la Sedena es un retroceso en seguridad pública: ONU

Ante la decisión del Senada Mexicano, organizaciones civiles nacionales e internacionales manifestaron su preocupación que el Ejército tenga el control de la Guardia Nacional, lo que significa un retroceso en materia de seguridad pública y derechos humanos en el país, así lo expresó Nada Al-Nashif, alta comisionada interina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo con la ONU, estas reformas dejan a México sin una fuerza policial civil a nivel federal y que la militarización de la seguridad pública no ha ayudado en reducir la violencia y la inseguridad, sino que por el contrario ha incrementado su incidencia.

Las fuerzas de seguridad deben estar subordinadas a las autoridades civiles. Es preocupante que las reformas aprobadas no incluyan ninguna disposición que garantice la supervisión civil de la Sedena, lo que plantea preocupaciones adicionales en materia de derechos humanos.

Nada Al-Nashif, alta comisionada interina de la ONU.

Ante este señalamiento hizo un llamado a las autoridades mexicanas para reforzar la supervisión civil en materia de seguridad que garantice el cumplimiento de los derechos humanos.

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