Imagry, desarrollador de tecnología de conducción autónoma sin mapas, exhibirá en el Consumer Electronics Show (CES) 2023 su primera plataforma para autobuses autónomos, que implementará en dos programas piloto separados en Israel.
La firma detalló que el primero de los programas comenzará a funcionar en el centro médico más grande de Israel este mes; el segundo se desplegará varios meses después en la ciudad de Nahariya en una línea de autobuses públicos. Ambas plataformas serán administradas por Nateev Express, un operador de transporte público local.
Imagry afirmó que los dos programas piloto suponen una nueva fase en el despliegue de la plataforma, ya que permitirán experimentar de primera mano la conducción autónoma.
Eran Ofir, Director Ejecutivo de la firma, comentó que estos proyectos son «un gran hito para Imagry»; agregó que es el resultado de varios años de experiencia en pruebas de conducción, recopilación de datos y dominio del aprendizaje supervisado en tres continentes.
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Estamos listos, dispuestos y capaces de dar la bienvenida a otros operadores de transporte que quieran integrar autobuses autónomos en su flota, de manera eficiente y rentable».
Eran Ofir, Director Ejecutivo de Imagry.
Imagry se apoya en plataforma de NVIDIA
Para ambos proyectos en Israel, la firma se basa en elementos de primer nivel, que incluyen autobuses eléctricos de Otokar, principal fabricante de Turquía; asimismo, se apoyan en la plataforma de cómputo NVIDIA DRIVE, cámaras de grado automotriz y el propio software de conducción autónoma de Imagry.
La plataforma NVIDIA DRIVE, que presenta el sistema en un chip DRIVE Orin, procesa los datos de los sensores del vehículo para percibir el entorno circundante, luego planifica y ejecuta un camino seguro hacia adelante. Ofrece 254 billones de operaciones por segundo.
En tanto, el software de Imagry combina tecnología de vanguardia que captura y reconoce una transmisión de video en tiempo real con una red neuronal profunda, lo anterior para tomar decisiones de conducción complejas al instante, en función de las condiciones de conducción actuales.
Un dato relevante es que, como tal, la solución no tiene mapas, es decir, no se limita a áreas geográficas previamente aprendidas; ello supone un tremendo beneficio para las autoridades de transporte y los planificadores urbanos que desean emplear la última tecnología de conducción autónoma con requisitos mínimos de ingeniería.
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