Tras los ataques de grupos de la delincuencia organizada registrados durante la noche del martes en los límites de Jalisco y Guanajuato, donde varios vehículos y tiendas departamentales resultaron dañados, los gobiernos Federal y estatales informaron que coordinan acciones para evitar que los hechos continuen.
Esta mañana, las autoridades confirmaron que la quema de vehículos y negocios fue una respuesta de las bandas criminales al operativo realizado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Ixtlahuacán del Río, Jalisco.
Durante la Mesa de Seguridad del Estado de Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro indicó que el bloqueo de las salidas de la ciudad que colindan con el estado de Guanajuato fueron bloqueadas para evitar el arribo de refuerzos que esperaban las fuerzas del orden.
Asimismo, señaló que como saldo de estos actos violentos dos vehículos particulares, un camión repartidor de refrescos y una tienda de autoservicio resultaron con daños, y enfatizó que afortunadamente no hubo vidas que lamentarse.
El mandatario estatal anunció que las autoridadees localizaron en la zona ponchallantas y durante el operativo cinco delincuentes fueron detenidas y uno más fue abatido.
Además, se decomisaron diez vehículos, entre ellos uno conocido como mounstruo con blindaje artesanal, 31 armas largas, cuatro ametralladoras y un arma corta.
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Por otro lado, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, dijo que de lado de la entidad tampoco se registraron personas lesionadas, en tanto 11 delincuentes fueron detenidos.
Los hechos violentos provocaron que empresas, instituciones educativas y funcionarios de gobierno suspendieran actividades, tanto en Guanajuato como en Jalisco.
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